Despertar... Es En Nombre Del Amor (Quinta parte)
Continuación...
Ustedes dos revisen el auto y díganme lo que encuentren. Necesito una línea de tres cuartos. Fernando asiste al pasajero.
La gente se amontona muchas veces para ver, sin ayudar. Gerardo ordena con firmeza. (G) -Quiero que despejen las vías y el vehículo. Soy el capitán Gerardo del departamento de socorros, estamos aquí para ayudarla. Sonia muy asustada exclama (S) -Ayúdeme, no puedo salir. Ayúdeme, por favor señor. (G) -¿Siente dolor? Su compañera Kaly, inconsciente está a su lado. (S) - Me duelen las piernas. Por favor ayúdeme. (G) -Tranquila vamos a ayudarla. Muy bien. ¿Qué más le duele? (S) -El cuello, ayúdeme por favor. (G) -Saldrá de aquí. Estará bien. (S) -No me deje por favor, no me deje morir. (G) - Le prometo que no la dejaremos. Usted va a estar bien. Érick se dirige a Gerardo, Capitán está viva, pero no responde. (G)- Traigan las herramientas. Los dos jóvenes estarán bien sólo tienen heridas menores. Habrá que cortar para sacar a estos dos jóvenes. Usen las quijadas de la vida. Fernando que te asistan y revisen para ver si no hay fugas de gasolina. (F) -Sí, señor. (G)- Una ambulancia ya está en camino. Mientras voy a quedarme con usted. (S) - Está bien. (G) - Va a oír un ruido muy fuerte eso significa que la sacaremos mas rápidamente. Tranquila va a estar bien. (S) -Sí, señor, sí, sí. En ese momento se escucha el silbato del tren. (F) -¿Ése es un tren Capitán? ¡Muchachos viene un tren! Gerardo toma su radio y se comunica con la central. (G) -Operadora, habla el capitán Gerardo del comando de socorros. Hay un auto en los rieles. Ordene que detuvieran el tránsito ferroviario de inmediato pues tenemos una emergencia. Comándate, Gerardo esté alerta no podemos hacer contacto con el despachador de ferrocarriles, por favor, confirme si me copia. (G) -No, no, no. No tenemos tiempo. Hay que empujarlo fuera de la vía, vamos, rápido. (S) -No quiero morir. No quiero morir. (G) - Rápido hay que moverlo. Cuatro de los elementos del cuerpo de socorros ponen todo su esfuerzo para mover el auto que sólo lograr levantar un poco sin lograr moverlo un centímetro. La gente curiosa se asusta pero nadie toma la iniciativa para ayudar en esos momentos críticos. (F) -Capitán, no se mueve hay que jalarlo. (G) -Busquen la cadena. Érick engancha la cadena. El tren a doscientos metros avanza con rapidez al punto en que se encuentra el auto atorado. La gente comenta - Va a ocurrir un desastre. - Oigan, ahí viene el tren. (F) - Capitán, no hay tiempo hay que levantarlo en peso y sacarlo. (G) - Muy bien levántalo de enfrente. ¡Que lo levantes de enfrente! (S) - No quiero morir, no quiero morir, por favor. (G) - ¡Uno, dos, tres, levanten! Uno, dos, tres, levanten. No logran hacer mucho y prácticamente el auto no se mueve. El tren avanza cada vez más. Un convoy militar y otro de la Policía Federal, se paran para ayudar y se apresuran todos a levantar el auto. El tren ya se encuentra a cien metros y avanza con rapidez. (G) -Otra vez, vamos. Sacaremos el auto de las vías. Esta vez el auto logra avanzar mucho más centímetros, mientras el tren se acerca muy rápidamente. Sonia está desesperada y sólo llora y cierra los ojos, parece que su fin avanzará tan rápido como arrancó unos minutos atrás en aquel semáforo del Independencia. (S) ¡Dios, no! Se escucha el tren avanzar muy cerca de ellos. (G) -Otra vez. Uno, dos, tres. (F) -¡Se acerca Capitán! (G) - Uno, dos, tres. La sirena del tren retumba estrepitosamente, ya está muy cerca. El auto casi está fuera del paso, sin embargo una de las ruedas aún está en las vías y Fernando (F) justo está en ese punto. (S) -Todavía no Dios mío, todavía no. (G) -Otra vez, uno, dos, tres. (F) -¡Se acerca Capitán! (G) -Uno, dos, tres. En ese último intento el auto logra salir del paso del ferrocarril y Fernando tiene un espacio que apenas logra estar separado por unos centímetros del tren en movimiento, siente que pierde la vida en ese momento, su casco es tirado bruscamente por el tren y siente la muerte muy cerca. Los compañeros lo sostienen para que no pueda retroceder un solo milímetro, ya que eso significaría el fin de su vida. Sonia por su parte siente también el tren a unos centímetros de ella y no hace otra cosa más que gritar, piensa que el fin llegó para ella. (G) -Érick ve al camión y trae las herramientas, rápido. (E) -¡Sí, señor! Sonia grita aterrada por la experiencia tan fuerte que está viviendo. (G) -¡Tranquilícese, tranquilícese. Un doctor! Mientras auxilian a Fernando que estuvo a punto de perder la vida en este rescate. ¿Está bien? Venga vamos. Mientras tanto Sonia se encuentra en una crisis de histeria. (G) -Estará bien, estará bien, pero no se mueva. Necesito que me escuche, ¿entendió? Ya está fuera de peligro, pero tranquilícese, ¿sí? Érick, muévete. Las dos chicas reciben asistencia médica ya, mientras Érick con destreza maneja las quijadas de la vida para cortar los puntos estratégicos del auto y poder sacar a las dos chicas, una inconsciente todavía. Después de los momentos de pánico el cuerpo se relaja y Fernando que la vio tan cerca se sienta en el pasto asustado, muy asustado. Pone sus manos entre su cabeza en posición de oración. (F) -Gracias, señor. Gracias, Dios. Respira profundamente y expresa nuevamente: "Gracias, Dios". Gerardo se acerca a él y le cuestiona: ¿Estás bien? (F) - Capitán, necesito un minuto. Éste le extiende su casco que el tren le había quitado. (F) -Bien hoy rompí mi récord de lo cerca que he estado de morir. (G) - No lo rompas la próxima vez. (F) -No trataba de hacerlo en ésta. Oye, no le digas a mi esposa. Gerardo le da un apretón de manos y lo deja a solas mientras se recupera.
Cuántos momentos de peligro no habrán vivido nuestros hijos mientras nosotros no tenemos idea de lo que pasa en sus mundos, exterior e interior. En esta ocasión no hubo desgracias personales que lamentar, aunque sí materiales. Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Felicidades a todos los maestros en su día y reconocemos la labor tan importante que desarrollan para el país. Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de tu interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".