En Nombre Del Amor Un divorcio por dondequiera que lo veamos es muy difícil, pues hemos invertido una parte, una gran parte de nuestra vida en ello y cuando éste llega, es una pérdida e implica un gran dolor. Hay dos noticias del matrimonio, una buena y una mala. La buena es, "que es para toda la vida" y la mala es, "que es para toda la vida". Una u otra decisión implica un sentimiento de pérdida o uno de dicha. En este caso Gerardo tiene mucho estrés y lógico su presión arterial le ha subido últimamente, el médico le ha dicho que es hipertensión emocional y mientras las cosas no se tranquilicen y pase este duelo, le estará dando dolores de cabeza, así que le recomendaron correr cada mañana y eso es lo que hace alrededor del Tec, donde saluda a conocidos, vecinos y amigos mientras lo hace, sin embargo el pensamiento no desaparece de su mente. Al llegar a su casa se encuentra con un paquete en el buzón, entra y la demás correspondencia ni la mira siquiera, se centra su atención sólo en ese sobre amarillo Manila. Lo abre presuroso y encuentra en su interior un diario cuyo título dice "En Nombre del Amor" y seguido una dedicatoria con puño y letra de su padre que dice: "Hijo este viaje de cuarenta días no puede ser tomado a la ligera, es un complejo y retador proceso pero increíblemente satisfactorio. Si te comprometes a vivir un día a la vez por cuarenta días los resultados pueden cambiar tu vida y tu matrimonio. Considéralo un reto que los que ya lo han hecho te están poniendo".
Día Uno: La primera parte del reto es bastante simple. Aunque el amor se comunica de muchas maneras, las palabras reflejan a menudo lo que hay en el corazón. Durante el siguiente día decídete a no decirle nada negativo a tu esposa. Si sientes la tentación, no digas nada. Es mejor callarse que decir algo de lo que te arrepientas. Sé rápido para escuchar, lento para hablar y para enojarte. (Santiago 1: 19). Gerardo suspira largo y profundo, como diciendo que es esto... toma su diario y se dirige a preparase para salir al trabajo. Presuroso y listo para parir con su uniforme impecable, entra a la cocina con su maleta y ropa en la mano, donde Guadalupe aun en bata prepara café. Gerardo (Ge) le dice a Guadalupe (Gu). (Ge) ¿Podrías llevar esto a tintorería por favor? (Gu) Creí que con dos días libres ya lo habías hecho tú. Gerardo siente mucha rabia en su interior y se queda con las ganas de decir muchas cosas como lo habría hecho antes, sin embargo sólo se contiene, se traga su coraje, guarda la ropa en su maleta y se va sin decir nada, Guadalupe se queda satisfecha por lo que acaba de pasar y tan sólo se le dibuja una leve sonrisa en su cara.
Día dos: Es difícil demostrar amor cuando sientes poca o ninguna motivación. Pero el amor no está basado en los sentimientos sino en la decisión de hacer actos considerados aunque parezca que no haya recompensa. Sumado a no decirle nada negativo a tu esposa no olvides aunque sea tener un gesto de generosidad. Gerardo sólo en su cuarto a media luz, lee, reflexiona y parecen caerle por fin varios veintes. A la mañana siguiente se levanta muy temprano, prepara café de grano y con todo esmero y cuidado le sirve una taza a Guadalupe esperando sorprenderla. Ella entra a la cocina y Gerardo con dejo de indiferencia le dice "Te serví café". Ella responde - no tengo tiempo para café- y sale corriendo sin siquiera mirar la taza. Gerardo se queda sorprendido observa el café, la cafetera y no cree que no tome en cuenta este detalle para con ella. Se enoja, toma la taza servida y la vacía en el fregadero, se encamina hacia su recámara pero para y se devuelve tan sólo para tirar el café que había quedado en la cafetera, no es posible que Guadalupe pase por alto el detalle que tuvo con ella. Sin embargo persiste y al día siguiente continúa con su labor de seguir al pie de la letra las instrucciones del diario que su papá le hizo llegar. Lavándose la boca lee con atención lo concerniente al día tercero.
Día tres: En lo que inviertas tu tiempo, energía y dinero se volverá lo más importante para ti. Es difícil preocuparse por algo en lo que no inviertes nada. Además de no hacer comentarios negativos cómprale algo a tu esposa que le diga que pensaste en ella. Una vez en su trabajo descuelga el teléfono y marca a la florería "La Bonita" cuya propietaria la señora Miry (Mi) siempre atenta con sus clientes les sugiere lo mejor para la ocasión. (Ge) -Sí, señora Miry quiero ordenar un arreglo o algo así para mi esposa. (Mi) -¿No le importa si es un arreglo digna de una reina? (Ge) - No, no importa. (Mi) -¿Le gustaría un arreglo con dos docenas de rosas rojas? (Ge) -Claro, ¿cuánto cuestan? ¿Seiscientos pesos? ¿Tiene algo más barato...? Sí, está mejor que sean trescientos pesos. ¿Tiene chocolates o algo así? ¿Cuánto cuestan? ¿Cuánto...? Como cree... eso está mejor. Y ¿cuánto cuesta un osito de peluche...? Olvide el oso. ¿Y cuánto tardarán en entregarlo? Está muy bien, necesito que ella encuentre todo al llegar de su trabajo.
Guadalupe entra a su casa y al ver la mesa del comedor se encuentra con un arreglo modesto de flores y una tarjeta. Sorprendida lee la tarjeta, hace una cara entre sorprendida y molesta y deja la tarjeta, retirándose de la escena sin darle importancia al detalle. Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Los martes primeros de cada mes a las ocho treinta de la noche reúnete en familia y amigos para rezar el rosario por la paz del mundo que tanto necesitamos, muchas personas lo hacen ya aquí en México y varias partes del mundo, "La familia que reza unida, permanece unida". Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".
