Despertar... Es En Nombre Del Amor Al salir se encuentra con Teresita una de las enfermeras amigas de Guadalupe, quien se dirige a toda prisa a la central de enfermeras. Sergio, en su consultorio da un largo suspiro, abre un cajón, toma su argolla de matrimonio, se dispone a ponérsela, lo piensa dos veces y la deja nuevamente el cajón y continúa con su labor. En la central de enfermeras Teresita (Te) les comenta a sus demás compañeras lo que acababa de presenciar. (Te) -Oigan, acabo de ver a Gerardo y al Dr. Durán discutiendo. Y Gerardo lo estaba amenazando con su puño. ¿En serio? Dice una. Guadalupe al ver a sus amigas juntas, muy juntas y muy misteriosas, se acerca a ellas discretamente. Otra de ellas dice al ver a Guadalupe acercarse. Silencio! (Gu) -¿De qué hablan? Una de ellas dice: voy al baño. (Te) -Hola Guadalupe ¿Cómo te va? (Gu) -Bien. De pronto guardaron silencio. (Te) - Es porque se acabó la charla. ¿Qué cuentas? ¿Qué pasa? (Gu) -Organizo una entrevista en diez minutos. Pero me preguntaba si han visto al Dr. Durán esta mañana. (Te) -Creo que está en su ronda por el piso ocho. (Gu) - Gracias, hasta luego chicas. (Te) - Hasta luego, si, adiós. Nos vemos. Sandra (Sa) una de las presentes cuestiona a Tere. (Sa) -¿Por qué no le dijiste? (Te) -Porque no es cosa nuestra. (Sa) -Pero nos contaste a nosotras. (Te) -No quiero que crea que sus cosas son asunto nuestro, cuando no lo son. (Sa) -Ah, claro, pues sí. Y se retiran de la escena todas, dejando a Tere con su rollo.
Guadalupe encuentra al Dr. Durán en el piso 8. (Gu) -Hola, ¿Cómo estás? El doctor, evidentemente muy nervioso y evasivo le responde. (Dr.) -Hola Guadalupe (Gu) -¿Cómo está el buen doctor? (Dr.) -Muy ocupado de hecho. (Gu) -¿Nos vemos en el almuerzo? (Dr.) -Sabes, me encantaría pero tengo un par de asuntos pendientes y voy retrasado. (Gu) -De acuerdo, tal vez charlemos luego. (Dr.) -Sería bueno. (Gu) -De acuerdo, hasta pronto. (Dr.) -Adiós. Y se va prácticamente corriendo de su vista el doctor. Guadalupe se queda muy confundida por el cambio tan abrupto que muestra su doctorcito y se retira de la escena.
En el almuerzo, Guadalupe, no deja de pensar en la conducta inesperada de su galán. Se acerca una de sus compañeras, Leonor (Le), muy respetada por cierto, por todo el hospital. (Le) -Hola Guadalupe. (Gu) -Hola Leonor, ¿Cómo estás? (Le) -estoy bien. ¿Y tú? (Gu) -Creo que estoy bien. ¿Quieres sentarte? (Le) -Me encantaría, si no te molesta. (Gu) -Claro que no. (Le) -Y, ¿cómo ha estado tu vida en estos días? No hemos hablado en un buen tiempo. (Gu) -Éste ha sido uno de esos años... (Le) -Que, ¿Bueno o malo? (Gu) -Odio decirlo, pero, más bien malo. Leonor se le queda viendo como si comprendiera perfectamente lo que pasa en el fondo su corazón. (Gu) -Como cuando llegas a una encrucijada y sabes que cualquier camino cambiará tu vida. (Le) -La vida suele hacer eso. Discúlpame un momento. Antes de tomar sus alimentos Leonor se pone a orar para dar gracias por los alimentos que comerá. Guadalupe la observa extrañada. Termina Leonor, levanta la vista y continúa con la conversación. (Le) -Y ¿ya decidiste qué camino seguir? (Gu) -Eso creo. Es duro ignorar qué decisión tomar. (Le) -Perdona. No quiero ser indiscreta pero ¿Tiene que ver con alguna pareja? Guadalupe sólo suspira y dice: (Gu) -Así es. (Le) -Guadalupe, tú eres tan niña. Yo te recomendaría que escojas cuidadosamente. (Gu) -Pues, eso intento. Pero estoy tan harta de sentirme tan vacía. Leonor, es tan agradable que alguien te trate como si le importara tu vida. (Le) -Perdona, pero estás hablando de cierto doctor joven. ¿No es así? (Gu) -Supongo que no es un secreto al vernos charlar tanto. (Le) -No pude dejar de notar lo mucho que los dos están juntos. Pero quisiera saber qué es lo que tu esposo siente. La situación se pone incómoda para Guadalupe, que no sabe a ciencia cierta qué responder. (Gu) -La oportunidad de mi esposo ya es historia. Y el doctor Durán es un gran hombre. Él me trata mejor de lo que me ha tratado mi esposo por años. Suele escucharme y es evidente que le importo. No me había sentido así, en muchos años, de verdad. (Le) -Es bueno sentir eso. Pero cariño, este doctor trata de conquistarte aun estando casada. ¿Cómo sabes qué no hace, o intentará lo mismo con otras? (Gu) -No creo que debamos seguir con esta conversación. Se está tornando muy personal. (Le) -¡Oh! Guadalupe, disculpa. No quise entrometerme. (Gu) -Ya me voy, lo siento, gusto en verte, Leonor. Se levanta sin decir más y se va.
En casa de Gerardo las flores que le había dejado en donde estaba la computadora, están ya secas. Ambos llevan una vida indiferente, cada quien haciendo sus actividades y en distintos horarios. Viviendo bajo el mismo techo pero tan solos, como muchos matrimonios hoy día. Gerardo, muy a menudo piensa en su esposa a quien ama mucho. Guadalupe por su lado está muy confundida por amigas, aparente amigas que le aconsejan mal. Sin embargo el vacío que siente su corazón no es el resultado que esperaba. Gerardo continúa con el propósito de ser un mejor esposo y hace con mucho gusto lo que le corresponde hacer en su casa mientras Guadalupe está en su trabajo. Cada día que llega Guadalupe a su casa, la encuentra impecable, como ni ella misma la ha dejado nunca, y eso la extraña y la confunde más. Gerardo se entrega con la pasión acostumbrada a su trabajo, que es en donde se refugia y en donde sí lo toman en cuenta y valoran lo que es, un gran ser humano. Contrario a muchas personas que se abandonan ante una situación de crisis, Gerardo se capacita, se entrega más, en todo aquello que lo convierte en una mejor persona. No ha dejado de hacer ejercicio, el antidepresivo más efectivo. Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Los martes primeros de cada mes a las ocho treinta de la noche reúnete en familia y amigos para rezar el rosario por la paz del mundo que tanto necesitamos. "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa Laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".