Despertar... Es En Nombre Del Amor Un flujo de emociones todas ellas sublimes inundan el ambiente y las heridas que se han hecho ambas empiezan a sanar. (Ge) -Y espero... le imploro... que de algún modo tú puedas perdonarme también... Las miradas de dos seres que un tiempo atrás se habían perdido en las sombras de la indiferencia, de la ira, el egoísmo y el resentimiento, se encontraban nuevamente, pero con luz, transparencia y mucho amor... (Ge) -Guadalupe, no quiero vivir el resto de mi vida sin ti... Sus miradas encontradas parecían estar viviendo un momento que se detenía en el tiempo y las emociones de un amor que siempre había existido en ellos, fluía intensamente. Guadalupe se enjuga las lágrimas y expresa: (Gu) -Debería de darle los papeles del divorcio a mi abogado la próxima semana... Gerardo se le queda viendo con una mirada de sorpresa. (Gu) -Pero..., dame tiempo... de analizarlo. Gerardo suspira profundamente y dice: (Ge) -Tendrás todo el tiempo que necesites. Se incorpora y se dirige a la puerta de la recámara. Guadalupe sólo se le queda viendo, es un momento muy especial donde las palabras salían sobrando. Sus corazones por fin habían tenido la oportunidad de expresar lo que sentían, sin las influencias de la razón. Ella se queda con una paz que hacía muchísimo tiempo no sentía, la presencia Dios estaba ahí, en la manifestación más grande que Dios ha creado "El Amor".
Al día siguiente, radiante y muy bella Guadalupe entra al depósito de equipo para hospital, donde la recibe la dependienta muy amablemente. (De) -Hola señora Gutiérrez, ¿Cómo está? (Gu) -Bien, gracias. (De) -Espero que sus padres estén bien. (Gu) - Sabrá que la nueva cama y la silla les están sirviendo mucho. (De) -Me da mucha alegría. ¿Qué puedo hacer por usted hoy? (Gu) -¿Sabe? Necesito un par de sábanas nuevas para la cama de mi mamá. (De) -Claro, tenemos varias en existencia. (Gu) -Que bien, fue lo único que no pagó el doctor cuando vino a liquidar la compra. (De) -¿Doctor? (Gu) -Sí, el doctor Duran, nuestro filántropo secreto. (De) -Ha..., No creo que fuera el Dr. Durán quien pagara la cuenta. (Gu) -Sí, estoy segura, ya hablamos de eso. (De) -Señora Gutiérrez, si mal no recuerdo... doscientos cuarenta y tres mil pesos que cubren el total de la cuenta, el doctor Durán no fue el que pagó la mayor parte. (Gu) -¿Qué? (De) - De la suma total, el doctor Durán aportó tres mil pesos. Muy sorprendida por lo que está escuchando, pregunta... (Gu) -Y, ¿Quién dio el resto? (De) -Su esposo, Gerardo. Vino hace como dos semanas y pagó por todo. Pensé que lo sabía. (Gu) -¿Hace dos semanas? (De) -Sí, me dijo que no le dijera a nadie, pero no pensé que eso le incluyera. Fue el martes antepasado. Llamó y preguntó cuál era el costo total por una cama y un modelo especial de silla de ruedas. Busqué el dato y... he... Guadalupe estaba muy confusa por lo que se estaba enterando. Se dio la media vuelta y se marchó con mil pensamientos y ahogada en llanto. Todo lo que estaba pasando era tan sorprendente, que empezaba a comprender muchas cosas que por las sombra de las ideas de sus aparente amistades no veía antes. Era como un morir y volver a nacer. Venían a su mente las acciones cometidas en el hospital con el doctor y los comentarios de las personas que en verdad la querían y se preocupaban por su matrimonio. Venían a la mente todas las acciones que su esposo estaba haciendo desde hace tiempo y que ella veía otras intenciones en ello. Y ahora esto, un dolor muy hondo sentía en su corazón... por fin abría su entendimiento y Dios le daba una nueva oportunidad de valorar lo que siempre tuvo en casa. Con un llanto muy profundo y con mucho dolor, llegó a su casa y fue directamente a buscar en uno de los cajones de su cómoda. Revolvió los contenidos de uno y de otro cajón, desesperada, expresaba: "¿Dónde está?"... y por fin... en un rincón, en lo más escondido de aquel cajón, ahí estaba... la argolla de matrimonio que ahora entendía lo que realmente significaba, ese "Sacramento del matrimonio". Con mucho arrepentimiento, dolor, esperanza... un cúmulo de sentimientos encontrados y el llanto que no cesaba. Tomó el anillo, y lentamente lo fue colocando en el dedo anular de su mano, en el lugar donde nunca debió dejar de estar. Se ve en el espejo y trata de arreglarse un poco, toma un cepillo y arregla su pelo, todo esto sin dejar de llorar por la emoción de haberse quitado la venda de los ojos. Expresa a sí misma -ya basta de llanto-.
En la estación de emergencias se encuentra Gerardo de guardia. En grupo de estudio se encuentra con su equipo de trabajo. (Ge) -Bien, explica que es un PIPC. Fernando (Fe) responde. No va a saber. Erick (Er) dice: Programa Interno de Protección Civil. En ese momento entra Eduardo (E) y le dice a Gerardo -¿Capitán, me puede dar un minuto? (Ge) -¿Ahora mismo? (E) -Sí, señor. Se acerca a Eduardo y lo cuestiona: (Ge) -¿Pasa algo malo? (E) -Guadalupe está afuera. (Ge) - ¿Mi Guadalupe? (E) -Sí, señor. Éste se queda un instante pensativo, luego se dirige hacia afuera... y ahí... se encuentra ella, radiante con vestido rojo que hace contraste con su figura y su tés... se acerca Gerardo lentamente a ella. (Ge) -¿Guadalupe? Ella se toma las manos destacando el anillo que ya no usaba y que ahora lo porta con mucho orgullo, y sólo acierta a soltar en llanto. (Gu) - Si no te había dicho... que eres un buen hombre... ¡lo eres!... Él extrañado y sorprendido, no sale de la impresión. (Gu) -Y si no te había dicho... que te perdono... ¡ya lo hice! La emoción en sus corazones es explosiva, es cuando el cuerpo no sabe a bien cómo reaccionar, mil emociones juntas se precipitan e inundan sus sentidos. Ambos caminan lentamente uno hacia el otro... (Gu) -Y si no te había dicho... que te amo... ¡Te amo!... algo cambio en ti, Gerardo... y quiero que lo que te pasó a ti, me pase a mí. Gerardo muy emocionado por esta sorpresa que la vida... que Dios, le tenía deparado sólo expresa con lágrimas en los ojos... (Ge) -¡Así será! (Gu) - ¿No es muy tarde, para pedirte que envejezcas conmigo? Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Los martes primeros de cada mes a las ocho treinta de la noche reúnete en familia y amigos para rezar el rosario por la paz del mundo que tanto necesitamos. "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa Laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".
