Movilización. Agentes de Seguridad Pública de Torreón, acudieron al 'puente negro' para auxiliar a la familia proveniente de Monterrey que fue atacada a balazos en el sector poniente de la ciudad. EL SIGLO DE TORREÓN EL SIGLO DE TORREÓN
De "la boca del lobo" logró salir con vida una familia procedente de Monterrey en dos camionetas "llamativas" que sin querer acabaron en el "puente negro" entre Torreón y Gómez Palacio. La familia fue atacada a balazos y les robaron las pertenencias de un vehículo.
Sujetos armados dispararon a los dos vehículos que eran tripulados por cuatro niños, tres mujeres y dos hombres, acertando en los cristales del piloto y copiloto de una camioneta negra. Un hombre y una mujer resultaron heridos con los cristales estrellados por las balas.
El conductor de la otra camioneta aceleró y se retiró del lugar puesto que también llevaba niños en el interior y de inmediato marcaron el teléfono de emergencias 066.
La familia en la camioneta atacada descendió. Un adulto, una mujer y dos menores de cinco años de edad, avanzaron a rastras a la orilla de la calle para pedir auxilio en una casa vecina.
El "Código Rojo" se activó y agentes del grupo especial de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueron los primeros en llegar al lugar, resguardaron el vehículo, protegieron a la familia y la trasladaron a las oficinas de la Fiscalía.
Cerca de las 11:00 horas ocurrió el incidente que marcó la vida de la familia originaria de Navojoa, Sonora, que venía de Monterrey, Nuevo León, donde estuvieron durante dos meses de visita con familiares.
LA PESADILLA Sobre los hechos se logró conocer que los integrantes de la familia venían de Monterrey con destino a Navojoa. Desde su salida formaron una caravana de dos vehículos, con placas de Nuevo León.
Al llegar a Torreón, en la zona Centro, la familia se perdió y empezó a preguntar por las calles que los llevarían a Durango. Indicaciones equivocadas, con mala intención o no, hicieron que las camionetas acabaran bajo el "puente negro" del ferrocarril, que une La Laguna de Coahuila con la de Durango.
El conductor de la camioneta que iba al frente se da cuenta que están perdidos y en un lugar inseguro, por lo que hace maniobra para dar vuelta en "U" y al detenerse a preguntar a una persona para que lo oriente, se escuchan los disparos de las armas.
Las balas atinan a los cristales laterales de la camioneta negra. Una bala atraviesa el descanzador de cabeza del asiento del copiloto. La familia se aterra, no sabían lo que estaba pasando.
Testigos informaron que los agresores eran jóvenes que andaban a pie, que se llevaron maletas y demás pertenencias. En la camioneta negra sólo quedaron dos cobertores de bebé, una chamarra, y un paquete de toallitas.