Marcha . Niños marchan contra el secuestro y el incremento de la violencia en Villagarzón, en el selvático departamento colombiano del Putumayo, en el que un ataque atribuido a la guerrilla de las FARC dejó 9 policías y dos rebeldes muertos, cerca del puente internacional San Miguel, en la frontera de Colombia con Ecuador. EFE
El ataque de las FARC ocurrido ayer cerca de la frontera con Ecuador con un saldo preliminar de nueve policías fallecidos es el último episodio de una ofensiva guerrillera en Colombia que ha matado al menos a 37 miembros de las fuerzas de seguridad en apenas diez días.
Las autoridades no ocultan su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el país, especialmente en varias regiones del suroeste, desde que el presidente Juan Manuel Santos asumió el poder el pasado 7 de agosto, hace poco más de un mes.
El ataque de las FARC de esta madrugada en el departamento selvático de Putumayo (suroeste), que -según Santos- se ha cobrado la vida de nueve policías, es uno de los más graves junto a la emboscada del 1 de septiembre de esa misma guerrilla en la vecina región del Caquetá, donde otros 14 policías fallecieron.
La tragedia se produjo cuando presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) intentaron ingresar con fusiles, ametralladoras y explosivos al casco urbano del municipio de San Miguel (Putumayo), fronterizo con Ecuador, y fueron combatidos por policías.
Además de los nueve policías muertos, dos guerrilleros perdieron la vida y hay otros dos agentes heridos, varios civiles lesionados, algunos de los cuales están siendo atendidos en centros de Ecuador, y un número indeterminado de uniformados desaparecidos, de acuerdo con el último balance de las autoridades.
Los Gobiernos de Colombia y Ecuador acordaron activar de inmediato la Comisión Binacional de Frontera (Combifron) para reforzar la seguridad en la frontera común.
La Combifron, que coordina, evalúa y supervisa la cooperación militar y policial en materia de seguridad fronteriza, fue reactivada en octubre pasado dentro del proceso para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde marzo de 2008.
SANTOS CONDENA LOS HECHOS
Por su parte, Santos condenó el ataque en Bolívar y anunció que presidirá un consejo de seguridad extraordinario. El mandatario, quien ha dejado claro que sólo dialogará con las guerrillas si dan muestras de que van a abandonar el terrorismo y el secuestro, reiteró ayer que su Gobierno va a seguir combatiéndolas con "más fuerza y determinación".