Aunque en el papel la batalla al interior del Senado por la ley antimonopolios la ganó el PAN al dejar en la congeladora las reformas planteadas por el PRI, lo cierto es que el vencedor real del pleito entre comparsas fue el interés de las firmas hegemónicas
Bajo el escenario actual, modificada radicalmente su minuta, el siguiente paso sería que la Cámara de Diputados regresara a la instancia revisora su proyecto original, quien, de mantener su postura de descafeinado total, lo dejaría en el limbo.
Naturalmente, el ping pong se realizaría en marzo próximo, cuando el interés partidista estaría concentrado de lleno en la sucesión presidencial... cuyas precampañas exigen de aportaciones bajo la mesa de las firmas monopólicas.
La charola, como usted sabe, la pasan sin pudor alguno lo mismo el PRI que el PAN y el PRD, en un escenario que oscila desde "donativos" en efectivo hasta concesiones en especie como préstamos de aviones privados, "comodatos" para utilizar camionetas de las firmas, o de plano pagarle a publirrelacionistas para integrarlos a las tareas proselitistas.
La moneda de cambio sería incluir en las listas de candidatos a diputados y senadores a incondicionales de estos, a veces sus propios funcionarios.
Por lo pronto, tanto priístas como panistas, aliados con los llamados partidos bisagra, ya hicieron su parte en la ruta sugerida por los cabildeadores al servicio del interés monopólico.
Por un lado, la llamada ley Beltrones redujo la posibilidad de multas frente a prácticas monopólicas absolutas, al acotar el escenario de cálculo al monto de los ingresos de los subsidiarias que cometan el ilícito, en lugar del conglomerado.
Como usted sabe, la pretensión original en la propuesta planteada por el presidente Felipe Calderón era que se aplicara una sanción pecuniaria equivalente al 10% de la facturación total de la infractora a nivel nacional, lo que en alarde de marrullería se elevó a 20... pero de los ingresos de la compañía en el mercado relevante.
Dicho con todas las letras, si el Grupo Modelo fuera pillado en falta al obstruir el ingreso de la competencia en Chiapas, la multa aplicaría a la facturación de la compañía en la entidad federativa.
Y, bajo otro ángulo, si se acusara a Cablevisión de lo mismo a nivel nacional, el castigo sería para ella y no su matriz, es decir Televisa.
Del otro lado de la moneda, el PAN hizo su parte al congelar dos opciones que le darían dientes de verdad, colmillos pues, a la Comisión Federal de Competencia.
Estamos hablando de la posibilidad de ordenar la suspensión preventiva de una práctica ilegal en el momento en que se inicie el procedimiento para ventilar los argumentos de las partes, lo que en términos prácticos implicaría la obtención de un amparo con suspensión del acto reclamado.
Haga de cuenta lo que resolvió la Suprema Corte de cara a la controversia constitucional planteada por el Congreso frente a la decisión del Ejecutivo de adelantar el llamado "apagón analógico", es decir, darle paso a la televisión digital, alegando que se pisoteó la autonomía de la Comisión Federal de Competencia.
Más allá, se cerró la posibilidad de que la CFC realizara visitas sorpresa a las firmas hegemónicas para revisar sus cuentas en la sospecha de subsidios cruzados para sacar del mercado a un competidor.
Digamos que en la magia de las fintas, las dos fracciones legislativas con mayor peso en el Congreso hicieron su parte, lo que seguramente les redituaría un bono extraordinario a los cabilderos.
Ahora que bajo el panorama ya nada importa si se analizara finalmente la posibilidad de separar a la Comisión Federal de Competencia de la férula de la Secretaría de Economía, en afán de darle una autonomía real.
De qué serviría ir sin custodia al banquete, si no tiene dientes.
BALANCE GENERAL
Finalmente se abrió una rendija para combatir la laxitud con que operan las casas de empeño mercantiles, cuyos réditos alcanzan más del doble del más abusivo banco, de cara al uso de tarjetas de crédito.
El diputado perredista Víctor Manuel Báez Ceja presentó una iniciativa de regulación que intenta llenar el vacío que inexplicablemente ha dejado la Secretaría de Hacienda, a cuya vera las intermediarias prendarias disponen de dinero cuyo origen se desconoce, despojando de su patrimonio a miles de familias a quienes la necesidad los lanza a sus garras.
La propuesta de reforma a la Ley de Organizaciones y Actividades Auxiliares de Crédito hace de entrada un distingo entre las casas de empeño mercantiles con fines de lucro y las que realizan tareas de asistencia privada.
Las primeras se sujetarán a lineamientos de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
SE SAFA KANSAS
Aunque la resolución de la Comisión Federal de Competencia que ordena la separación de los troncales del Ferrocarril del Centro y el Ferrocarril del Sureste integrados en uno por el Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco, sigue litigándose en los tribunales, el escenario se ha modificado radicalmente.
Hete aquí que la firma estadounidense Kansas City Southern, principal impugnadora del matrimonio, acaba de levantar sus objeciones tras haber resuelto los problemas que enfrentaba con la firma hegemónica en materia de tarifas de interconexión o derecho de vía.
La empresa maneja el tercer troncal en que se dividió a los Ferrocarriles Nacionales de México tras su privatización.
CORTA, PRESIDENTE
La noticia es que el expresidente del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, Vicente Corta, ha sido designado presidente de la Afore XXI, cuya propiedad la comparten el Instituto Mexicano del Seguro Social y el grupo financiero de Manuel Somoza Alonso.
El también exdirector general de Kansas City Southern sustituye a Leopoldo Solís, quien había asumido el cargo desde la fundación de la intermediaria, haciendo mancuerna con su director general, el desaparecido Javier Beristain.
ALSEA, EN RIESGO
De acuerdo con los analistas, aún considerando que la cadena de franquicias Alsea pudiera comprar la cadena de restaurantes Italianni's a que le obliga una resolución judicial que impugna por la vía de un amparo, en el precio pactado originalmente en 2008, es decir, mil 300 millones de pesos, su deuda se elevaría de 780 a dos mil millones de pesos.
Actualmente el débito de la firma equivale a sólo 6.8 veces su capital.
Sin embargo, se habla de presiones adicionales por la tendencia en los países en que opera, de afectar el consumo de comida rápida para combatir el problema de la obesidad.
Más allá, se habla de una oleada de incursiones de países desarrollados en los emergentes para crear negocios similares a los que maneja la firma de Alberto Torrado.