Fiel a sus raíces Alicia Keys
MADRID, España.- Hace unos días la cantante estadounidense Alicia Keys se convirtió en la primera artista pop en cantar en el Teatro Real de Madrid, un precioso escenario reservado para óperas situado frente al Palacio de Oriente.
Allí, Keys enamoró al público español con un pequeño concierto en el que presentó su nuevo trabajo The Elements of Freedom. “Fue maravilloso, como estar en casa”, reconoce la cantante en entrevista.
“Nunca sabes lo que va a pasar antes de un concierto, pero en esta ciudad me siento como en casa, cantar aquí es como cantar en familia, y ésta es la única ciudad del mundo de la que me da pena irme”.
Keys recibe a este medio en una pequeña y austera habitación de un lujoso y moderno hotel de Madrid. Viste completamente de negro, va muy maquillada y sentada en un gran sofá blanco frente a una computadora blanca en la que escribe mientras habla, parece frágil y menuda. Pero la joven ya no es aquella chica negra de 21 años, criada en un barrio marginal de Nueva York, que se convertía en una promesa al grabar su primer disco Songs in A Minor. Ocho años después Alicia ha vendido 30 millones de discos en todo el mundo y se muestra orgullosa de dirigir ella misma su carrera.
Sin embargo, no olvida sus raíces. “Me crié en un barrio lleno de drogadictos y prostitutas, pero mi madre, que era madre soltera y yo hija única, para evitar que pasara muchas horas en la calle se le ocurrió que el piano podía ser la solución. Y así fue. El piano me salvó la vida porque me dio algo qué hacer, tenía que estar tocando y no vagando por las calles”.
Por ello Keys le estará eternamente agradecida. “La relación con mi madre es muy buena, muy fuerte. Ella no viaja conmigo porque es mayor y está enferma, pero ha sido alguien fundamental en mi carrera. Al principio estaba más pendiente de mí, viendo a ver qué pasaba. Pero ahora ya no quiere acompañarme. Si está cerca de mí cuando compongo, le enseño mis canciones, y si no, la llamo y le pido que vaya a mis conciertos, aunque no siempre puede”.
Los rituales de Alicia
Antes de cada concierto, Keys sigue un ritual. Calienta la voz durante una hora con su profesor de música y bebe una infusión con hierbas creada especialmente para ella. “Luego rezo con mis músicos para que todo salga bien y para que por lo menos a alguien del público le llegue mi música”.
Alicia tiene muchos fans en todo el mundo que le escriben miles de cartas. “Me dicen cosas muy bonitas y muy conmovedoras. Me cuentan dificultades por las que han pasado, cosas sobrecogedoras. Me acuerdo una vez una señora que me escribió que había tenido un cáncer y me contaba que todos los días que hacía quimioterapia se ponía mi canción Umbreakable para motivarse y sentirse indestructible. Consiguió superarlo y siempre ha tenido la sensación de que fue la canción la que la ayudó. Para mí, saber que mi música puede ayudar a la gente así, es mucho más importante que ningún Grammy o que ninguna venta de discos”, dice.
También tiene muchas fans en México, un país al que no ha viajado nunca ni siquiera de turismo. “Nunca he ido a México ni a Sudamérica. Me encantaría pero no he tenido tiempo. Las giras son tan largas y a tantos sitios... Me lo imagino muy bonito, seco como Arizona pero con paisajes inspiradores y donde me sentiría muy a gusto. Estoy segura”, dice.
Compositora de la letra y la música de sus propias canciones, Keys reconoce que para escribir le inspira todo. “Conversaciones, palabras, frases, el amor, emociones, las relaciones, la vida. Escribo en casa pero también en mi estudio, un lugar que es como una casa y que está decorado como una casa. Es muy confortable, nada frío. Allí toco el piano, compongo, ensayo con mis músicos”. ¿Y qué hace en su tiempo libre? “Me gusta cocinar, organizar reuniones, ir al cine al teatro a los museos y escuchar música de otros artistas”.
El próximo lunes cumplirá 29 años. ¿Cómo se ve dentro de 10 años? “Cantando. Siempre cantando”. ¿Y cómo va a celebrar su cumpleaños? “En un sitio con calor y mar”, responde Alicia Keys.
.Encuentra ‘El Paraíso’
Sobre Alejandro Sanz, con quien grabó Looking For Paradise, un tema incluido en el último trabajo del cantante español: Paraíso Express, relató:
“Alejandro es una persona maravillosa y un músico increíble. Me encanta su voz, es muy fuerte, apasionada, ronca pero llena de amor, como la vida misma. También es generoso, una gran persona. Nos conocimos hace dos años en Rock in Río Lisboa, en el backstage. Allí estuvimos tocando y charlando, y hubo muy buena conexión. Luego nos vimos gracias a un amigo común y decidimos que deberíamos trabajar juntos, pero nos metimos en el estudio... no funcionó. Para relajarnos, nos fuimos a cenar con un grupo de amigos en un barco y a las tres de la mañana, charlando y cantando, y de repente empezamos a improvisar música. Alejandro con la guitarra, cantando... Fue todo muy espontáneo. Fue muy mágico. A veces pasa y a veces no y no sabes por qué. Pero aquel día surgió la magia, vino sembrado. Y en el mar, nació Looking For Paradise”, contó la cantante.