Una verdadera fiesta resultó la última corrida de toros realizada en la bien denominada catedral del Toreo, el Coliseo Centenario de Torreón. Los aficionados a la más bella de las fiestas testificaron el arte valor y entrega del mejor rejoneador del mundo Pablo Hermoso de Mendoza que galopa campeando sonoros triunfos donde se presenta. Destacando enormemente el resultado de la novel promesa nacional en la persona del torero de a pie Antonio Gracia "El Chihuahua".
Previo al festejo todo mundo hablaba en la comarca de la actuación del navarro en el Coliseo Centenario, la gran mayoría se frotaba las manos en espera de la cita, de los alternantes no se esperaba sorpresa pues ante la figura de Pablo Hermoso el resto del cartel se opacaba por completo. Pero la sorpresa, fue de quien menos se esperaba Antonio García "El Chihuahua" resultó ser el que finalmente conectara enormemente y a una nada se quedó de la gloria anhelada.
Según el reglamento de la monumental Plaza de Toros México, los requisitos que se requieren para cortar un rabo son: "para premiar una faena de dos orejas, ésta tiene que reunir una labor completa con capote, una buena dirección de lidia y una faena completa de muleta que debe estar bien rematada con la espada. Y para otorgar el rabo, a las características mencionadas se debe sumar la emoción de la gente acompañada por la petición".
Hecho que a decir verdad testifican los cientos de aficionados en el recinto del Coliseo Centenario de Torreón. Al término de la lidia del sexto toro correspondiente al matador Antonio García "El Chihuahua". Quien fue premiado sólo con dos apéndices. Los trofeos causaron polémica entre el público, pues la emotiva petición fue ignorada por el designado juez de plaza.
Esta situación que finalmente no afectó en lo anímico al torero Antonio García "El Chihuahua", pues fue ampliamente reconocido por la afición desde los tendidos hasta el patio de cuadrillas donde la gente se arremolinaba para solicitar el autógrafo y poder tomarse la foto con el nuevo ídolo de la región.
Lo cierto es que, ésta no es la primera vez que ocurre una situación semejante al dar y quitar trofeos por parte del juez de plaza ya que su labor ha dejado mucho que desear. Pues en esta ocasión de principio a fin se equivocó rotundamente en la repartición de trofeos.
En el primero al otorgar por su autoridad el rabo al navarro, el cual fue obviamente protestado por el respetable, al grado que el de a Caballo con honestidad lo entregó a la afición, paseando sólo las dos orejas como trofeo. Y en el último de la noche, luego de otorgar las dos orejas la petición fue ensordecedora e insistente, sin embargo Marcelo Acosta simplemente se guardó el pañuelo verde.
Marcelo Acosta Trejo, actual juez de plaza de Torreón, se inició en el mundo del toro como novillero, recorriendo la legua en las plazas del país y de centro América y Europa. Países entre los cuales destaca participación en Colombia, Venezuela, España y Portugal. Por igual se desempeñó como juez de la Plaza de Toros de Torreón. Y en otra etapa de su vida ha fungido como apoderado de novilleros, rejoneadores y matadores de toros. Así como asesor en ganaderías entre las cuales mencionamos Noria del Ojo, Tequisquiapan y Gastón Santos.
Por lo tanto no es ningún improvisado, sólo que tiene ese pequeño detalle de afán de protagonismo al otorgar a unos trofeos de más y recortarlos a quien si merece y esfuerza. Sin tomar en cuenta la petición de quien paga un boleto. Esperemos que don Marcelo tome en cuenta que la voz del pueblo tiene fuerza.
Enhorabuena por la magna realización de este festejo, satisfecha la afición ahora espera que en breve se pudiera admirar nuevamente a "El Chihuahua" en nuestra tierra, reafirmando triunfos y poniendo en alto el listón, hasta lograr cortar un rabo en la Comarca Lagunera.
Ulisesrivera7@yahoo.es
