Ha llegado el mes más mexicano y con él las fiestas patrias, con la celebración del Centenario de la Revolución y Bicentenario de la Independencia de México. Dejando atrás el mes de agosto taurino luctuoso. Como fechas que se han escrito ya en las páginas luctuosas del toreo quedaron el 4 de agosto, al celebrar el aniversario luctuoso de Valente Arellano, así como el 29 de agosto, fecha en la cual abandonara este mundo Manuel Rodríguez “Manolete”.
El torero español Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, alias “Manolete”, nació el 4 de julio de 1917 en la bella Córdoba, España, y falleció un 29 de agosto de 1947 (a la edad de 30 años) en Linares; España.
Se doctoró en tauromaquia el 2 de julio de 1939 en la mística Plaza de Toros La Real Maestranza de Sevilla, teniendo como padrino a Manuel Jiménez “Chicuelo” y como testigo a Rafael Vega de los Reyes “Gitanito de Triana”. Confirmó su alternativa el 12 de octubre de 1939 en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas, en Madrid, España, de la mano de Marcial Lalanda y como testigo Juan Belmonte Campoy.
Su apoderado José Flores González “Camará” fue quien le acompañó en su andar torero, hasta verlo colocarse en el número uno del escalafón general por dos años consecutivos en 1943 y 1944, obteniendo la distinción de Cuarto Califa del Toreo considerado así por muchos como uno de los más grandes maestros de todos los tiempos.
Su estilo, elegante y vertical, evolucionó el arte de la muleta, toreando de frente y citando de perfil. La invención que heredó para la posteridad en el arte del toreo fue la “Manoletina”. Llevó a la máxima expresión la revolución de José Gómez “Joselito” y la estética de Juan Belmonte que habían transformado el toreo unas décadas antes. Su influencia ha sido enorme, ya que su estilo se hizo notar en todos los toreros posteriores.
La última tarde que lidió fue el 28 de agosto de 1947 en la Plaza de Toros de Linares. Alternaba en el cartel junto a Luis Miguel Dominguín y Gitanillo de Triana. Al intentar matar a su enemigo recibió una mortal cornada, el toro con uno de sus pitones le atravesó el muslo derecho, destrozando el triángulo de Scarpa. La herida le produjo una hemorragia incesante y el matador falleció la madrugada del día siguiente.
Manolete fallece el 29 de agosto de 1947. En la actualidad ha cobrado fuerza la teoría de que la muerte de Manolete no fue consecuencia directa de la cogida del toro, sino de una transfusión de sangre incompatible que se le aplicó en la misma enfermería de la plaza, tras haber sido correctamente intervenido y haberse recuperado de la hemorragia que le causó la herida.
De esta manera y mimetizando lo hecho con un torero mexicano, se brinda un espacio especial para recordar a “Manolete”, torero de época que a 63 años de su trágica muerte se le rinde un homenaje póstumo al bien denominado Monstruo y Cuarto Califa de Córdoba. En septiembre, como durante todo el año, que viva la fiesta, pero la fiesta brava.
