Enorme expectación causó la corrida inaugural de la Monumental Plaza de Toros México, en el ambiente taurino se hablaba del regreso de Eulalio López "El Zotoluco", del posible triunfo del español Enrique Ponce. Pero nadie jamás imaginó que quien levantara los trofeos fuera Octavio García "El Payo".
La lógica indicaba que el triunfador de la tarde sería Enrique Ponce, ante la propuesta estética que se imprime en el sello personal de su toreo, un triunfo más del español que infinidad de ocasiones ha llenado la Monumental de Insurgentes. Voluntarioso y dando pelea, Eulalio López "El Zotoluco" de esta manera marcaría así su regreso a la México. Del novel espada queretano, con apenas dos años de alternativa, ante figuras de mil y dos mil corridas, pocos esperaban una sobresaliente actuación del "Payo".
Grata sorpresa, una vez más quedó demostrado que en el arte del toreo no existe la lógica, sobre todo cuando la determinación, el valor y las ganas de triunfar se anteponen ante todo, al dolor, a las figuras alternantes del cartel, en fin, no existen límites para el hombre cuando su deseo de triunfo es infinito.
Inauguración indescriptible luego de ver cómo la tarde de fiesta se desdibujaba ante la salida de aficionados que en la lidia del quinto decepcionados se retiraban. El costo del billete jamás desquitó la lidia de los seis primeros. Y el sexto tan sólo valió por el anuncio de los dos toros de regalo, qué pena por los aficionados que antes de verlos cortar trofeos se retiraron.
Fue entonces que la corrida inaugural vivió sus mejores momentos, hasta la salida del séptimo de la tarde-noche. Justo cuando los pitones tocaron el capote, el frasco de las esencias se destapó, sobreviniendo la entrega de Eulalio López, lo cual le fue recompensado cortando una oreja.
Lo emotivo, valeroso y artístico sucedió con Octavio García "El Payo", luego del percance que por momentos lo dejó fuera de combate, para después salir de la enfermería y con los duendes en la arena, concluir labor al ejecutar el péndulo, uno, dos pases más y estocada fulminante. Obteniendo más que dos orejas, el reconocimiento absoluto de la afición con la ventana al mundo, en el máximo ruedo taurino de América.
Emulando las épicas gestas del Olimpo, "El Payo" triunfó y opacó a las grandes figuras del toreo nacional y mundial, su deseo se cristalizó al optar con valor el salir a concluir su labor. Como él lo dijo, "con las orejas se olvida todo".
Al momento, Octavio García "El Payo" se ha recuperado, ha dejado atrás el incidente, anda la legua con el triunfo a cuestas, continúa con su campaña en plazas del interior de la República. La afición de la Comarca Lagunera ansiosa espera y merece se confeccionen carteles con figuras como esta.
O bien como las papeletas que se han venido armando en plazas como Nuevo Progreso de Guadalajara, la Monumental Lorenzo Garza de Monterrey, Aguascalientes y Saltillo. Con noveles figuras triunfantes de la talla de Joselito Adame, Sebastián Castella y Arturo Macías "El Cejas". Por mencionar sólo algunos.
El segundo cartel de la Monumental Plaza de Toros México se presentan tres espadas de estilo diferente, abrirá el cartel el viejo conocido Manolo Mejía, como segundo espada el famoso español Miguel Ángel Perrera, quien ha dejado constancia de su quehacer en el redondel; y cierra la papeleta el novel José Mauricio, quien ha probado ya las mieles del triunfo en la México. El listón está puesto alto y habrá que mostrar arte, valor y entrega.
Ulisesrivera7@yahoo.es