China vivió un fin de semana negro en sus minas, las más peligrosas del mundo y que en sólo dos días se cobraron la vida de al menos 38 personas y dejaron atrapados bajo tierra a otros 13 trabajadores, cuyo estado se desconoce.
El incidente más letal ocurrió en la provincia norteña de Shaanxi, donde hasta 28 picadores fallecieron en el incendio de una mina de carbón.
El suceso ocurrió alrededor de las 20:10 horas del sábado, en una explotación denominada Xiaonangou, en el término municipal de Hancheng.
La ignición por causas desconocidas de un cable eléctrico en el interior de la mina desencadenó un incendio que atrapó a los 28 operarios que en ese momento se encontraban trabajando.
El recinto estaba sufriendo remodelaciones para su ampliación, con el objetivo de triplicar su producción de carbón desde las 30 mil toneladas actuales hasta las 90 mil.
La Policía de Shaanxi confirmó la detención de Guo Yungang, propietario de la mina, pero no aportó más detalles de las investigaciones, que siguen su curso.
Otro accidente se registró el sábado, en la provincia central de Henan, donde ocho mineros más fallecieron en el derrumbe de otra explotación de carbón.
Finalmente, una explosión sucedida ayer domingo, alrededor de las 10 de la mañana en la vecina provincia de Hunan, también en el Centro de China, acabó con la vida de dos trabajadores más.