Andrea Fischbacher se exhibió en la pista Franz de Whistler y ganó ayer el supergigante de los Juegos de Vancouver, con lo que devolvió la calma al equipo de Austria. (AP)
Agencias
VANCOUVER, CANADÁ .- Ayudada un poco por la pista diseñada por su entrenador, la austriaca Andrea Fischbacher opacó a la estadounidense Lindsey Vonn ayer para ganar la medalla de oro en el esquí alpino super-G de mujeres en una jornada en que los Juegos Olímpicos de Invierno cumplieron la mitad del recorrido.
Fischbacher se deslizó por la colina de Franz con un tiempo de un minuto y 20.14 segundos, la eslovaca Tina Maze sorprendió al ganar la plata a 0.49 segundos, mientras que Vonn, la favorita para el oro, tuvo que conformarse con el bronce a 0.74 segundos de la ganadora.
Vonn había obtenido el oro en el descenso al abrir su participación en los Juegos, pero después cayó en la parte de slalom en el supercombinado y ahora resbaló a una incómoda tercera posición. Dependiendo de cómo responda la espinilla derecha que tiene lesionada, la estadounidense todavía competirá en dos eventos, el slalom gigante y el slalom.
El entrenador de la austriaca, Juergen Kriechbaum, fue el encargado de diseñar el recorrido del super-G de acuerdo a las reglas de la Federación Internacional de Esquí, que alternan ese trabajo entre los equipos más poderosos. "No esquié tan agresiva como debería, pude serlo más y ahí fue donde perdí la carrera", dijo Vonn, quien lejos de ponerse triste por el resultado festejó su bronce.
'HARRY POTTER' AMMANN, REY ABSOLUTO El suizo Simon Ammann, como ya hizo en 2002 en Salt Lake City, se llevó por segunda vez en su vida el oro en los dos trampolines de saltos de esquí nórdico, esta vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010, en donde arrasó en el normal y, ayer, en el largo.
Ammann, apodado "Harry Potter" y que ya era campeón olímpico desde el trampolín normal, repitió medalla de oro ayer en el largo del Whitler Olympic Park, por delante del polaco Adam Malysz y el austriaco Gregor Schielernzauer, que también le acompañaron por este orden el primer podio de los Juegos canadienses. El suizo alcanzó 140 metros en la primera ronda y 138 en la segunda para terminar primero con 283.6 puntos. Malysz, autor de su segunda plata, saltó 133.5 en la segunda ronda y sumó un total de 269.4 puntos, mientras que el joven Schlierenzauer, de 20 años, llegó a 130.5 en su primer intento y a 136 en el segundo para 262.2 puntos totales que le dieron su segundo bronce.
OHNO SE CONVIERTE EN LEYENDA
Apolo Anton Ohno, tercero ayer en la prueba de 1,000 metros de patinaje de velocidad en pista corta (short track) de Vancouver 2010, se convirtió en el deportista estadounidense con más medallas ganadas en Juegos Olímpicos de Invierno.
El norteamericano acabó en la final por detrás de los sudcoreanos Lee Jung-Su, ganador del oro con un nuevo récord olímpico (1:23.747), y Lee Ho-Suk, que se colgó la plata.
Ohno sumó en los 1,000 metros su séptimo trofeo olímpico, con lo que supera por uno a la legendaria patinadora de velocidad en pista larga Bonnie Blair.
La de ayer es además la segunda medalla de Ohno en estos Juegos, tras la de plata que ganó en la carrera de 1,500 metros. El carismático patinador de Seattle -ciudad muy próxima a Vancouver- tiene en su poder dos oros (1,500 en Salt Lake City 2002 y 500 en Turín 2006), dos platas (1,000 en Turín y 1,500 en Vancouver) y tres bronces (1,000 y relevos 5,000 en Turín y 1,000 en Vancouver).
