Viviendas. Las familias que instalaron jacales en el fraccionamiento Salvador Nava, aseguran que tienen necesidad de una vivienda. EL SIGLOD E TORREÓN / PRIMITIVO GONZÁLEZ EL SIGLO DE TORREÓN / PRIMITIVO GONZÁLEZ
Un conjunto habitacional del fraccionamiento Salvador Nava, de Gómez Palacio, compuesto de unas 38 casas pero no terminado por la constructora debido a cuestiones legales del terreno, ha provocado que los malvivientes se robaran las puertas, ventanas y otros accesorios de las viviendas. Por otra parte, se ha presentado la invasión y posterior desalojo de las casas.
Varias familias desalojadas se posesionaron ahora de una parte del terreno destinado para áreas verdes hace dos meses y las autoridades no se han dado por enteradas, no obstante el reporte de vecinos.
Las casas fueron construidas hace ya unos seis años en el citado conjunto habitacional, ubicado atrás del fraccionamiento San Antonio y así permanecieron sin ser ocupadas hasta que el año pasado varias personas las invadieron y pedían negociar para que se las vendieran. Uno de los invasores asegura que las casas no las han podido vender porque el terreno está en litigio.
El representante legal de la constructora interpuso una denuncia por la invasión y las autoridades de la Subprocuraduría, acompañados de elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), desalojaron a los invasores.
Frente a las viviendas hay un espacio que la constructora prometió a los habitantes del resto del fraccionamiento, sería para construir una plaza, pero a la fecha no ha construido nada y el lugar está lleno de maleza en unas partes y tierra suelta en su mayoría.
A un lado de donde se supone iría el área verde o la plaza, se instalaron varias familias de las que fueron desalojadas, en protesta por haber sido sacados a la fuerza de las viviendas.
Ahora los vecinos que adquirieron viviendas se quejan de la invasión y exigen a las autoridades municipales su intervención para que obliguen a la empresa que hizo el fraccionamiento, para que construya la plaza y sean desalojados los "paracaidistas", quienes a su vez, argumentan que ellos necesitan una vivienda para vivir y piden negociar para que les vendan las casas.
"Las casas estaban todas dañadas cuando nosotros nos metimos a ocuparlas y tuvimos que limpiar todo esto que estaba lleno de hierbas por todos lados. Lo único que queremos es un lugar para vivir y por eso estamos aquí", dijo uno de los hombres que levantaron un jacal en lo que se supone es el área verde del fraccionamiento.