Ley Arizona,
‘una vergüenza’
Una vergüenza representa la nueva ley Arizona SB 1070, que fue pasada y firmada por la gobernadora Jan Brewer, el pasado veintitrés de abril. Pues es por demás discriminatoria, y contradictoria a los principios de los mismos Estados Unidos, pues dicho país responde a ser un Estado, una nación multicultural, y es verdaderamente absurdo que una ley busque identificar a posibles inmigrantes ilegales basándose únicamente por los rasgos étnicos que lo identifiquen, una ley simplemente absurda en un estado que ha venido siendo desde hace mucho tiempo de los que presenta mayores actos y acciones tanto sociales como legales contra los migrantes, muchos de ellos connacionales nuestros. Y es que lo que resulta alarmante es que se está conduciendo evidentemente a una criminalización del migrante y además el hecho de que dichas medidas legales van conduciendo a posteriores actos criminales, pues es muy posible que comience a presentarse la falsificación de identificaciones, la falsificación de documentos y el robo de identidades.
Ricardo Tapia Iturriaga,
Ciudad Lerdo, Durango.
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Apasionante historia
Desde siempre, quienes han querido establecer el orden moral, han molestado a los que su forma de vida es impropia de un ser humano. Esta forma de vida se relaciona con el control sobre las voluntades de quienes pueden accederlos al poder político y económico. El chivo expiatorio ha sido casi siempre la Iglesia Católica. En el siglo XVIII, en la Revolución Francesa, ciertos escándalos de algunos sacerdotes se magnificaban, de manera que justificaron su asesinato. Era una forma de decir: “si éstos no cumplen lo que dicen, es mejor eliminar a todos, y así yo no oigo a nadie que repruebe mi conducta”. Muchos católicos se extrañan de esta situación y se escandalizan. Eso es porque no conocen el Evangelio ni la Historia de la Iglesia. Jesús lo dijo en el pasaje sobre los malos pastores, y también cuando nos advirtió que nos perseguirían como a Él. Todos nos tenemos que sentir animados a defender y rezar por el Papa, sucesor auténtico de San Pedro, que murió por ser testigo de Jesucristo resucitado de entre los muertos. ¿Cuándo acabará la persecución? En el Apocalipsis está: capítulo 6, versículo 11.
José Antonio Calvo.
