Perder, perder y ganar, ganar
Uno de los graves daños que causó la pasada Administración municipal fue cambiarles la ruta histórica a los camiones que nos traen a la gente a la Comarca Lagunera de Durango al Centro de Torreón fue una medida de perder, perder.
Alegando consideraciones subjetivas, sin tomar en cuenta a los miles de usuarios, el impacto negativo en un amplio sector comercial, y bajo quién sabe qué oscuros intereses, un domingo por la mañana les hicieron llegar a los transportistas que cubren el servicio Torreón-Gómez Palacio-Lerdo, un oficio informándoles del cambio de ruta.
A pesar de las manifestaciones de rechazo de transportistas, comerciantes y usuarios, la Administración municipal mantuvo el cambio de ruta dando dos declaraciones que quedan para el anecdotario:
“El transporte no tiene nada qué ver con el comercio” y “Demasiada gente le perjudica a los comercios porque se hacen bolas y no compran”.
Después de oír lo anterior fue cuando nos rendimos.
Si la nueva Administración municipal en atención a su slogan de Rescatar Torreón, corrigiera ese lamentable error y regresara a su ruta histórica los camiones, sería una decisión de ganar, ganar.
Roberto Barranco Aguilar,
Torreón, Coahuila.
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¿Y los logros de la Revolución ‘apá?
1.- La tienda de raya; donde estaba vendido el peón de la hacienda fue sustituido por la tarjeta de crédito; usted sabe m’ijo las cosas de la modernidad con sus intereses leoninos, cargos y recargos, multas y otros cargos de no sé qué, pero todo está en la cuenta y ahora pues se va a trabajar para que siga abonando.
2.- El destierro de la hacienda; boletinado el peón para no conseguir trabajo ahora se le llama buró de crédito y triste su calavera del pobre infeliz que caiga en este infernal archivo pues estará muerto para su supervivencia económica.
3.- El derecho de pernada; infame práctica en la cual el hacendado gozaba de la “prima nocte” de la novia del peón; qué le parece m’ijo a las miles de mujeres que hoy se prostituyen por carecer de otra oportunidad de supervivencia, si los que tienen escolaridad no consiguen trabajo, imagínese los demás.
4.- La flamante educación; ahora nos chutamos el 34 por ciento del PIB en educación y los egresados no encuentran trabajo, hasta las dos grandes televisoras producen para una audiencia con tercer grado de primaria ya que no damos pa’ más. ‘Ai va diciendo cómo está nuestra educación m’ijo.
5.- La tierra es de quien la trabaja; hasta donde sabemos es del ejido y trabajarla pues le ronca ya que el agua es de los nuevos patrones, antes era de veinticinco familias aquí en La Laguna y ahora es de once familias.
Eso sí todos tenemos celular y lo que sea de cada quién, tenemos al Santos que no es de nosotros es de los que nos emborrachan. Así pues m’ijo no ha cambiado mucho la cosa.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.