Democracia sin adjetivos
El escritor Enrique Krauze acuñó esta frase, para destacar que el concepto democracia como tal no admite calificativos, sino que es único e indivisible.
Sin embargo, los últimos acontecimientos que se están presentando en el estado de Durango, con motivo de las próximas elecciones nos hace meditar sobre la validez de esta premisa.
La coalición o alianza entre fuerzas disímbolas como lo son el PAN y el PRD se unen para derrotar al PRI, con la única justificación de sacar del palacio de Gobierno a los priistas y designan para encabezarla a un ex priista, enardecido porque su partido no lo consideró idóneo para nombrarlo candidato.
Ante estas barbaridaes e insensateces que sólo en la putrefacta política mexicana se presentan, los ciudadanos a quienes no nos dan opción de manifestarnos, sólo nos queda como recurso mandarlos a volar, expresando nuestro repudio a través de la anulacion de nuestro voto.
José Villarreal ,
Torreón, Coahuila.
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Absurdos mayúsculos
Por lo visto, nuestras autoridades (con minúscula) siguen demostrando no estar a la altura de las expectativas ciudadanas.
Leo en la prensa regional, las declaraciones del Sr. Edgardo Ayup Guerrero, jefe de Control Vehicular de la Secretaría de Finanzas del Estado, respecto a que los ciudadanos que sufran el robo de las nuevas placas de sus vehículos, además de hacer la denuncia correspondiente, requieren de una constancia de “no-infracción” para volver a solicitar unas nuevas placas, y que además, deberán pagar nuevamente los derechos vehiculares correspondientes.
Yo pregunto: ¿entonces el engomado, la tarjeta de circulación, la calcomanía y el recibo de pago correspondientes a las placas robadas, no tienen ningún sentido ni valor para nuestras autoridades (así con minúscula)? ¿Todo se limita a un: “pague y le damos sus placas nuevas”? ¿Al presentar una denuncia, nuestras autoridades (así con minúscula) no están obligadas a dar al denunciante, en un plazo razonable, una respuesta oficial del resultado de sus “investigaciones”? ¿En base a esa respuesta, y suponiendo que su respuesta sea la tradicional impunidad para los ladrones de placas y la nula recuperación de las mismas, no estarían obligadas nuestras autoridades a proporcionarle al denunciante la reposición gratuita de placas y de los correspondientes documentos? ¿Por qué optar por la imposición de dobles obligaciones al ciudadano cumplido, eludiendo las inherentes a nuestras autoridades (así con minúsculas), y fomentando la perenne impunidad hacia los delincuentes?
Con esos “amigos” para qué queremos enemigos.
Y además, nuestras autoridades (así con minúsculas) siguen sin actualizar nuestras obsoletas normas y reglamentos, que contemplan la facultad de los agentes de tránsito (que más que Agentes, parecen mecánicos al portar pinzas y destornilladores) para recoger “garantías” en el caso de multas por infracciones en el pago de parquímetros, cuando que en otras partes del país y en otros países, esa es una falta administrativa que como tal debe tener seguimiento por parte de las Autoridades (aquí sí con mayúsculas) correspondientes, por lo que éstas se limitan a dejarle al infractor la boleta de su infracción, sin recogerle ninguna “garantía”, pero a la vez informándole las facilidades que tiene para pagar el importe de la multa correspondiente y los recargos que tendría en caso de no hacer dicho pago.
Ésas sí son Autoridades, lo nuestro se escribe con minúsculas.
Iván Berrón López,
Torreón, Coahuila.
