‘No me defiendas compadre’
Cuando un político está ante los ricos expone planes y proyectos y les da ayuda y facilidades para que conserven su riqueza o se hagan más ricos. Cuando está ante los pobres les da atole y puras promesas a todo lo que le pidan, con una que otra finta que sólo beneficia al líder, famila y sus amigos.
En ambos casos, los defensores defienden a ambos para que no pierdan su status socioeconómico y cultural. Ni el rico podrá escapar de la riqueza ni el pobre de su miseria e ignorancia.
Si Robin Hood, en lugar de dinero electrónico y otros beneficios diera empleo, herramientas de trabajo o libros a todo aquel que verdaderamente quisiera mejorar su nivel económico, sería mejor visto.
Pero no, los políticos prefieren poner a los pobres un cencerro, digo: dinero electrónico para que nadie escape del rebaño, digo: del partido, así, quedar atrapados en la pobreza e ignorancia. “Bonitos defensores tenemos”.
“Ya no me defiendas compadre, déjame conocer la riqueza”.
Eduardo González Caldera,
Torreón, Coahuila.
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Rechazan transgénicos
Hace unos días los agroindustriales mexicanos publicaron un desplegado en El Siglo de Torreón respaldando la contaminación transgénica del maíz mexicano.
Sin sustento afirman que los transgénicos son “sustentables” y que podrían solucionar problemas como el hambre y hasta el cambio climático. Quieren creer cosas que no están demostradas científicamente, y lo afirman categóricamente.
Después de un tiempo les parece fácil decir: “me equivoqué”, dejando el perjuicio a las personas y a la naturaleza.
En busca de dinero repiten falsedades, pero la verdad no cuesta. El maíz transgénico NO lo necesitamos, NO lo queremos y NO lo aceptaremos en nuestras mesas.
Nos avergüenza que en La Laguna se intente cometer este atentado contra el maíz, base de nuestra alimentación y nuestra identidad. Haremos todo lo posible para que no suceda.
Encuentro Ciudadano Lagunero.
Torreón, Coahuila.
