Sigan cumpliendo con su obligación
Sé que apenas lleva dos meses esta Administración municipal; sé que tiene todo el poder del Estado (desconozco si de la Federación) para poder realizar las obras que se le ocurran; sé que todavía faltan casi cuatro años por recorrer para poder dar una evaluación final y corroborar si se realizó correctamente el encargo que hizo en lo general la ciudadanía en las urnas al Revolucionario Institucional y en lo particular al señor Eduardo Olmos.
Sin embargo, también sé que el ayer ya pasó y el mañana todavía no existe y por eso, se tiene que trabajar y vivir en el presente (y no en el futuro individual inmediato como la mayoría de nuestros políticos piensa). Por esta razón, felicito hasta el día de hoy, a nuestra presidencia municipal de Torreón, porque en estos dos meses le han estado dando trabajo (por lo menos eventual) a cientos de personas que tienen las ganas de laborar, pero por diversas circunstancias (sobre todo por la edad y el estatus social), no consiguen empleo, viéndoseles contentas limpiando y arreglando la ciudad y su periferia, como si fueran sus hogares.
A toda esa gente la felicito, y a los gobiernos Municipal y Estatal también, pues, en tiempos de crisis moral y económica, lo primero que se debe hacer, es dar esperanza con “actos” al que perdió la fe y, por más que existan personas que lo nieguen y no lo quieran reconocer, al cruzar cualquier punto de la ciudad y percatarse de gente que está arreglando nuestra “casa” y notar el “cambio”, aunque fuera éste leve, forzosamente nos saca una sonrisa.
Gracias y sigan cumpliendo con su obligación.
Lourdes Fátima Guadalupe Vda. de Rodríguez.
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¿Y dónde quedó la Bandera?
El pasado 24 de Febrero, lució en todo lo alto el “elefante blanco” que es hoy la monumental asta-bandera, que para el efecto atinadamente construyó la Administración de Salomón Juan Marcos Issa, pero ese día lució en blanco.
El señor, hoy diputado, siempre acostumbra en sus factorías exaltar el amor que debemos tener a nuestro lábaro patrio, ya que rinden honores cada principio de semana a nuestra bandera.
Y, es que la bandera debe ser la piedra de toque de todas nuestras tradiciones y arraigo a la patria.
Además fue el estandarte de todos nuestros próceres.
Ojalá que los empresarios o negocios que ostentan su bandera en los techos de sus locales, no las descuiden, pues con tristeza se han visto banderas, deshilachadas, renegridas de humo o muy desgastadas por el tiempo.
Todos los mexicanos, hoy más que nunca debemos inculcarles a las nuevas generaciones, el apego a nuestro México, que hoy se nos está yendo de nuestras manos.
Hugo A. Valerio Arzave,
Gómez Palacio, Durango.