‘Pues así, sí’
- ¿A dónde van compadre?
- Pues de vacaciones
- ¿La comadre y los ahijados?
- También, compadre. ¿Usted no va a salir?
- No, con lo caro que está todo, no sé cómo usted le hace; trabajamos donde mismo, ganamos lo mismo y yo ya tengo desde que me casé que no salgo, mis hijos sólo conocen el mar en las películas y usted va al fut, al beis, a la botana y yo apenas completo.
- A ver compadre, antes de decirle mi secreto contésteme unas preguntas: ¿paga el predial, la tenencia, las placas, la luz, el agua, el colegio, la tele por cable, sus compras son de contado, paga teléfono, etcétera?
- Sí compadre, y muchas cosas más.
- Pues ahí está compadre, por eso no sale. Mire, este es el secreto: Yo no pago el predial porque un regidor me hace la balona, ya llevo siete años que ni me molestan, además ya invadimos unos terrenitos y ahí voy a hacer una quinta con alberca y todo, compadre, pa’ sacar a los chamacos.
¿La tenencia?, no compadre, mi carro es ONAPAFO y estando inscrito pues siempre hay rebajas.
¿Placas?, menos, me uní a la asociación “DI NO AL PLACAZO” y hasta que “arreglen” nos dirán cuánto nos cuestan, pero como es año electoral, de seguro ya no pagamos.
¿La luz?, pues estoy colgado, tengo un compa en Comisión que me hace esos jales.
¿El agua?, me sale el mínimo, no ve que descompuse el medidor, cuando me rezago voy a la Presidencia y me hacen un descuento como de tres meses.
¿Colegio?, ¿cuál?, pura escuela pública, de los colegios me los corrían porque no pagaba, pasaron por casi todos pero no pagué.
¿Tele?, esa la empeño para la gasolina del viajecito y todas mis compras son en abonos, que se apuren los que les debo ¿yo por qué?, y si me molestan, pido otra tarjeta y les pago, los otros que se esperen.
¿El teléfono?, pues nomás celular y eso cuando le puedo poner saldo, que al cabo nadie me habla.
Con todo eso que me ahorro es como me voy dos veces al año de vacaciones. Y aprovechando, compadre, si no va a salir... ahí le encargo la casa, ya ve cómo hay rateros. Abur.
Compadre, y cuando regresen ¿cómo le van a hacer para la comida?
- Pues como todavía nos queda una semana, nos iremos con mi hermana, con la suegra o con las tías, ahí la hacemos.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Durango.
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Aborto e insomnio
Enrique Ferrara es enfermero, y como partidario del aborto cooperó en este tipo de intervenciones mientras estuvo en el servicio quirúrgico del Hospital Severo Ochoa, de Leganés (España). Pero un día reaccionó; según sus palabras: «Cualquier persona que ve aquello (un feto abortado) y sigue diciendo que no es un ser humano, se está poniendo la venda delante de los ojos». A partir de ese momento pidió ser trasladado al Hospital Doce de Octubre, a pesar de un peor horario y con menos libranzas, para abandonar «aquella intervención salvaje».
Ferrara asegura: «cuando participaba en abortos no podía dormir», prefiere no describir lo que vio en quirófano por ser «muy impactante y desagradable». Y añade: «no recuerdo a ninguna mujer que no saliera llorando del quirófano». Ese es el aborto que nos venden como liberación, pero que violenta las conciencias del personal sanitario y sobre todo de la mujer que se desprende de su hijo para siempre.
Lole Bravo,
Barcelona España.
