Educación, vacuna contra la opresión
En Torreón (Abril 17/10) oímos al ilustre embajador de Palestina en México, el doctor Said Hamad decir que la más importante labor en Palestina y la de los palestinos es la educación porque gracias a ella y a pesar de padecer el cáncer sociopolítico más purulento que ha existido en los últimos sesenta años, denominado el Estado de Israel, este pueblo, el palestino, se resiste y se resistirá –como siempre lo ha hecho- porque su gente, en esencia es eminentemente repelente a Las Vacas Flacas que provocan las guerras y, a las hambrunas consecuentes derivadas de la avaricia, arrogancia y sed enfermiza de conquistadores de toda laya… de imperios que van y vienen, comenzando con los gigantes de la historia como los egipcios, los persas, los babilonios, los griegos, romanos, árabes, turcos y británicos, hasta los enanos de la actualidad, los sionistas que sueñan con hacer del Oriente Medio un gran Israel, mordiendo la mano de quienes les están dando de comer, los estadounidenses.
Palestina y los palestinos, debido a su historia paradigmática y milenaria, saben que la educación del pueblo es la única vacuna contra la opresión y por ello mantienen viva la esperanza no utópica sino realista, de que su gente y nación sobrevivirán a este colapso -de racismo y arrogancia inherente de quienes creen ser, para empezar, un pueblo elegido de Dios y por ello y el poder pecuniario, los amos incluso en Estados Unidos- propinado por Gran Bretaña desde 1919 cuando toma La Palestina dizque como “protectorado” para entregársela a la judería que la hubo comprado años antes.
El doctor Don Said Hamad dice estar orgulloso de su pueblo, el palestino que disperso por el mundo ha sabido progresar y ha mantenido en el alma de sus hijos el valor solidario y de agradecimiento con las naciones que les dieron generosa acogida para el logro de su desarrollo.
Mantiene la tesis de que Palestina y los palestinos, no piden sino que ofrecen en su espacio reducido –y a pesar de las circunstancias adversas que sus conspicuos y poco ortodoxos agresores les propinan- un mar de posibilidades de intercambios comerciales, culturales y científicos con todo el mundo.
Intenta la autoridad Palestina conformar tratados de libre comercio con México como ya los tiene con muchos países y esa es una de las tareas que viene a cumplir.
Yo, en lo particular opino, que todas las ofertas comerciales y culturales para México son buenas cuando existe la equidad y el respeto y no como el TLC que tenemos -y que nos impuso Washington- con Israel en el que ellos nos venden armas, espionaje, piratería e inseguridad y nosotros Petróleo.
Augusto Hugo Peña D.
Torreón, Coahuila.
