Primero el Deporte…
Todos sabemos -y repetimos- que es saludable hacer deporte, sin embargo nos cuesta trabajo dar los primeros pasos.
He aqui algunas razones para motivarnos:
1.- Viviremos más años.
2.- El sudor que tenemos cuando hacemos deporte es la mejor crema para que nuestra cara esté fina e hidratada.
3.- Mejoramos nuestros genes y rendimiento biológico.
4.- Evitamos depresiones.
5.- Estaremos más activos durante el resto del día.
6.- Evitamos lesiones como: cervicalgias, lumbalgias.
7.- Elevamos nuestra autoestima.
8.- El Deporte también es igual a relacionarnos, a comunicarnos a establecer amistades duraderas basadas en nobles objetivos y gustos afines.
En especial, practicar el deporte en grupo o en equipo nos impulsa a trabajar de forma cooperativa y nos prepara para otros escenarios de la vida cotidiana.
Así pues el Deporte es sinónimo de: disciplina, autoestima, salud, belleza, relaciones saludables, vida duradera.
Demos el primer paso y después iniciaremos la carrera, primero el Deporte, primero la Salud.
Oralia Díaz Valero.
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‘Hasta luego Don Francisco’
Por la boca sale lo que del corazón rebosa. Señala con sabiduría la Sagrada Biblia.
Sus lectores conocimos al Señor Amparán por sus escritos.
Supimos de su personalidad a través de sus ideas, buenas ideas y magníficamente transmitidas, caracterizadas siempre por una libertad de pensamiento sin compromisos ni ataduras, salvo con sus propias convicciones, siempre expresó lo que su corazón sintió y lo hizo con tino, amenidad, diversión y sarcasmo.
Breve, pero sustanciosos, ingenioso sin ser tedioso, cortés con sus lectores al utilizar el espacio justo sin sobregirarse en el uso de las palabras.
Actual y conocedor de los acontecimientos, pero también actual en su lenguaje llegador a todas las personas.
Sensible crítico social, generador de cambios en el pensar para el quehacer político y social.
Utilizó su habilidad de trasnsmitir ideas con la responsabilidad y valentía que caracterizan a los vedaderos y éticos periodistas.
Se dice que nadie somos indispensables, pero ciertamente sí hay personas que verdaderamente hacen falta.
Extrañaremos sus comentarios cotidianos y sentiremos ese vacío en el corazón.
Con respeto y admiración.
Hasta luego Don Francisco José, nos aparta un lugarcito en aquellos rumbos.
Torreón, Coahuila.
Arturo P. Salas Juárez.