¡Que bonita familia!
¡Que barbaridad! en lo que destacamos, solo eso faltaba que un funcionario de alta envestidura del Gobierno Federal, como lo fue hasta ayer Miguel Gómez Mont Urueta, responsable de Fonatur, se haya peleado como verdadero “niño de sol” contra sus mismos paisanos en las tribunas del estadio de futbol en Sudáfrica, hasta eso, la prensa fue considerada pues seguramente andaba como luego dicen hasta el “cepillo” aun lado de su hijo y no lo dicen, de verdad que tipo tan corriente!
El fondo de esto, es mas grave, póngase usted a pensar como es esta clase gente con poder aquí en México, Uf! Uf! y recontra Uf! como dice el comentarista, por supuesto que es amigo del presidente Calderón, hoy lo quito de su encargo, el error, es por que lo puso, debió pasar este “show” cómico, mágico y musical para correrlo, no el Sr. Gómez Mont, seguramente ya traía arrastrando sus mañitas, que barbaridad y la cereza del pastel la pongo en forma de pregunta ¿quién creé usted amigo de “El Siglo” que pago ese viajecito?... no lo diga...? que sirva esto de experiencia para que el presidente le dé una revisadita a sus funcionarios.
Torreón, Coahuila
José Arturo García Ramírez,
***
¿Ataque a las instituciones?
El asesinato del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas ha cimbrado a “la clase política” mexicana. Desde Calderón, pasando por el Congreso y los presidentes de los partidos políticos están manifestándose en contra de éste muy lamentable atentado fatal, pero presentándolo como un ataque a las “instituciones” y a la “democracia mexicana”. Es una de desgarrarse las vestiduras que hasta son capaces de tratar de engañar a la ciudadanía declarándose inocentes del desbarajuste de país que ellos mismos han creado.
Se están escandalizando nuestros políticos por el atentado a las “sacrosantas instituciones”, pero la pregunta es: ¿existe algún ciudadano mexicano que crea en una sola institución del Estado? Y por otra parte, ponen el grito en el cielo por el “atentado a la democracia mexicana”. ¿Pues qué no son ellos los que en nombre de la democracia permanentemente han estado masacrándola y encaminando a nuestra ciudadanía a no creer en ella?
Sí, es muy lamentable la pérdida del ciudadano Rodolfo Torre Cantú que quizá era una persona valiosa y bien intencionada pero ojalá y que su terrible asesinato sirviera para que “la clase política mexicana”, en un acto supremo de arrepentimiento, enderezara el camino y de una vez por todas se propusieran a trabajar por nuestro país y no por sus mezquinos intereses que tienen cada día más bocabajeado a México. Se vale soñar.
Torreón, Coahuila
Héctor Astorga
