La coherencia de la ética
Habrá muchas acciones que tal vez sean legales, pero que no son éticas. Hoy en día, a diario escuchamos o leemos declaraciones de nuestros políticos y funcionarios, tan contradictorias, y que claramente demuestran lo poco que les interesamos como pueblo, juran respetar la Constitución y la manipulan a su antojo, esto tal vez sea legal, no lo sé, porque de leyes no sé mucho, pero lo que sí se es que no es ético.
Pues tenemos un Estado y una Federación, ineficaces e ineficientes, represivos, y condicionadores. Ni uno ni otro han sido capaces de darnos seguridad, empleo, salud, educación y cultura, y esos fueron sus lemas cuando buscaron el voto, habrá muchas opiniones, respetables todas, pero en mi forma de ser y de pensar, necesitamos programas sociales que no sean clientelares, que permitan que los ciudadanos seamos corresponsables de que nuestro país avance, y que sean para todos los niveles sociales, no retroceder en la participación ciudadana, una participación desinteresada que no busque su propio bienestar sino el de la comunidad en general, recuperación de espacios públicos para zonas marginadas y que sean ellos los mismos vecinos los que se responsabilicen, entregándoles ésas, en colonias, escuelas, con adultos mayores, así sean revistas de espectáculos o el periódico, pero ir comenzando a reflexionar, comentar, discernir, programas de ecología, concursos en escuelas utilizando sus bardas para enviar mensajes que nos concienticen de cómo cuidar nuestros recursos naturales, reciclaje en tiendas y supermercados, foros de participación en colonias, abiertos, no con fines políticos o para tomarse la foto, sino para hacer un análisis o diagnóstico, que nos permita buscar un mejor rumbo, unificando criterios, no buscando reflectores, claro que esto es tal vez una utopía, pero es lo que deben buscar nuestras autoridades y nuestros representantes. El problema es que el Estado no puede asegurar lealtad a sus programas, mucho menos a sus gobernados, porque se deben a todos los que somos habitantes de este país, de este Estado, de esta ciudad, y no solamente a los que sean de sus partidos en lo particular y aún más, dentro de los partidos de sus grupos, porque aunque tengamos diferentes ideologías, todos somos mexicanos.
Por eso es urgente un cambio estructural, con la participación de nosotros, los ciudadanos.
Y hablemos con verdad, actuemos con verdad, eso nos hará libres.
Torreon, Coahuila
Flor Medrano Echeverría,