¡Queremos paz!
C. Lic. Felipe Calderón Hinojosa.
C. Profr. Humberto Moreira.
C. Lic. Eduardo Olmos.
Televisión Azteca S.A. de C.V.
Al público en general.-
Señor Presidente soy una madre de familia de Torreón, Coahuila. Como muchas madres, estamos en estado de pánico, llenas de temor, coraje e impotencia hacia nuestras autoridades. Nos preguntamos hasta dónde vamos a llegar, cuántos inocentes más tienen qué morir, cuántos hogares se llenarán de luto. Ustedes tienen la obligación de terminar con la corrupción, con tanto sicario que se mezcla entre nosotros sin darnos cuenta.
¿Cómo a va a ser posible que la balacera del antro Las Juanas en Torreón, el 15 de mayo, habiéndoseles advertido a los dueños del lugar de no abrir, hicieron caso omiso arriesgando la vida de los jóvenes?
Las mismas personas que procuran la seguridad de la ciudadanía sin respetar el dolor de los que ahí se encontraban, entraron como aves de rapiña llevándose sus pertenencias aprovechando el clima de miedo y confusión después del ataque al lugar.
Yo tuve la fortuna de que mi hijo saliera ileso, pero no así su novia,y dos amigos que los acompañaban, jóvenes llenos de ilusiones, las cuales jamás podrán cumplir ya que murieron acribillados sin ninguna piedad.
Creo Señor Presidente que no le pasa por la cabeza que aparte del dolor de los familiares, tengan aún el sufrimiento de no poderlos velar como Dios manda, ya que en las funerarias no los aceptan por ser muertes violentas, aparte de ser víctimas los tratan como victimarios, tener que sepultar sus cuerpos o depositar sus cenizas con todo su dolor y llenas de miedo y temor a que les suceda algo más. ¿Estas muertes van a quedar impunes, como un número más así como el ataque al Bar El Ferri?
Cuando un funcionario o empresario de prestigio pasa por situaciones como éstas, mueven cielo mar y tierra hasta esclarecer el caso, aquí cada vez son más los “levantones”, balaceras, asaltos y extorsiones.
En su mensaje del 16 de mayo a un mes de la matanza del bar Las Juanas, dice que su Gobierno no descansará hasta combatir al crimen organizado y se lo reconozco y dijo que habría muchas muertes de gente inocente, le pido a Dios que nunca le toque a uno de sus seres queridos como en nuestra Comarca, donde muchísimos hogares estamos de luto por un ser querido, y no hablo sólo de la Comarca sino de toda la República.
Señor Presidente, ¡ESCÚCHENOS POR FAVOR!, a la mayoría nos ha ocurrido algo, a algún amigo o familiar ¡QUEREMOS PAZ!
Felipe y Margarita:
Ahora como padres de familia que somos, Dios quiera y nunca pasen un trago tan amargo como éste, no basta con dar un pésame a través de los medios,les pido por favor que actúen como padres antes que como autoridad.
Existen muchas personas que tienen meses luchando en un hospital por algún evento en que se vieron involucradas. Y de personas mutiladas por bala, que han acabado con su patrimonio. Señor Presidente le hago una atenta invitación a usted y a su familia de visitar Torreón para que sea partícipe de la realidad que vivimos.
Torreón Coah.
Una de muchas madres llenas de dolor, coraje e indignación.