La mentira más grande de la década: ‘Para vivir mejor’
Las mujeres del pasado se hicieron mujeres entre torbellinos de dolor, sumisión y una esperanza silenciosa, otras más, entre cuestionamientos, lucha, valor, pasión y con la esperanza de una vida mejor, trazando las líneas que nos permitirían liberarnos de los males de la pobreza, de la marginación y de la discriminación.
Las mujeres nos seguimos formando entre preguntas, esfuerzo, perseverancia, añoranza y nos hacemos mujeres, entre la mentira más grande de la década “para vivir mejor” principio de las políticas públicas del Gobierno Federal, que sólo ha venido a acrecentar la pobreza, la marginación y la discriminación en la que viven tantas y tantas mujeres de nuestro país, que desvanecen las esperanzas que albergaron un día las pioneras del siglo XX.
Por el compromiso con las mujeres que nos antecedieron, con las del presente y con las que vendrán alzo mi voz para decir: no permitamos que se siga haciendo una como mujer en este contexto de “Para vivir mejor”. ¿Cuántas más tendrán que sufrir la marginación?, ¿cuántas tendrán que crecer en los umbrales de la discriminación? ¿Cuántas generaciones más seguiremos formando en este contexto en donde la pobreza tienen rostro de mujer?
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y resultados preliminares de la Cuenta Pública 2008, entre 2005 y 2008 el gasto en desarrollo social aumentó 38.5%; sólo en este año el incremento fue del 59%, pero el número de pobres se incrementó en 5.9 millones de personas entre 2006 y 2008; para este último año, había 50.6 millones de mexicanos que no contaban con un ingreso suficiente para sus necesidades básicas.
Citando el documento “Panorama Social de América Latina 2009” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, es importante destacar, que México fue en 2008 el único país latinoamericano que empeoró su situación de pobreza. Pero el informe de resultados de la revisión de la cuenta pública de 2008 de la ASF, los programas específicos de subsidio no se destinaron exclusivamente a la población en condiciones de pobreza y marginación; y se presentaron serias deficiencias en el padrón de beneficiarios del programa Oportunidades. Y que el ingreso medio diario de la población mexicana más pobre es inferior a un dólar.
No es posible que se ignore el problema de la pobreza, los datos son muy claros, concretos, y repercuten en el alimento, ya que la Canasta Básica Alimentaria Urbana y Rural, en los 9 años de los gobiernos panistas ha incrementado su costo. Este es el panorama en el que cada día la desigualdad social crece a pasos agigantados, fragmentando, fracturando y transformando mi país, en este marco seguimos haciéndonos mujeres…¿“Para vivir mejor”?
Cuando veo esta realidad y escucho esta gran mentira “Para vivir mejor”, me pregunto ¿qué dirían las mujeres que en los 60, 70, 80 con una fuerza liberadora lucharon e imaginaban un futuro mejor para quienes veníamos detrás?, ¿qué pensarían al ver los rostros de la desesperanza?, los rostros de mi México que sufre, que como muchas, de techo sólo tienen el sol inclemente hasta que se oculta, esos rostros de mujer de piel tostada, de boca blanca, de mirada penetrante, de gesto profundo de dolor, que padece, que grita en silencio. ¿Qué actitud asumirían ante estas políticas públicas que en lugar de avanzar tienen profundas regresiones en nuestras anhelos de justicia social, seguramente, sin titubear, gritarían, lo que grito hoy. ¡Basta! ¡Que se callen! ¡Esto no es “Para Vivir Mejor!
Torreón, Coahuila.
Flor Rentería Medina,
