‘Que nuestros políticos actúen como adultos’
El sufragio no es sólo un papel en una urna, es la materia
más sólida de nuestra voluntad política. Violentar el voto
es eliminar el poder universalmente reconocido de las personas
comunes. La decepción por los errores de los políticos,
el ascenso de los malos gobernantes, su corrupción
no implica que el voto sea inútil, sino que lo hemos empleado
en forma poco efectiva.
Hoy el Estado mexicano y la democracia de la que se
sustenta, están en juego. Estas dos palabras (Estado y Democracia)
no son dos sinónimos de personas sino de instituciones.
Y es en contra de este patrimonio común que
los enemigos de la sociedad están actuando. Quieren destruir
la forma de organización que aún nos permite tomar
decisiones de la forma más plural y pacífica que conocemos.
Estos criminales buscan imponernos su ley y su dictadura.
Llegó la hora de reaccionar. Nos llegó el momento, a
la clase política, pero también a la sociedad. Hora de colocar
a la democracia por encima de la barbarie. ¿Podremos?
¿Tendremos líderes que sepan actuar más allá de sus
pequeñeces y mezquindades?
Necesitamos que nuestros políticos actúen como adultos.
Son justamente los períodos de crisis, como el actual,
los que probarán de qué estamos realmente todos hechos.
Si los líderes no son capaces de superar el rencor y los
agravios del adversario en pos del beneficio del Estado de
Durango, serán indignos de detentar el poder que por ahora
tienen.
Cada uno, priista, panista, perredista, petista, verde,
está bajo la lupa. ¿Usarán este episodio negro de la historia
como moneda para la apuesta electoral o cerrarán filas
contra el enemigo común que es también el de la sociedad
mexicana?
Estado de Durango.
Francisco Félix Hernández,
***
Se tardan mucho
Hace unos días acudí a pagar el servicio de agua potable
al Sistema de Abastecimiento, en el cruce en el ejido la
Unión, además para solicitar un convenio para pagar un
rezago en la cuenta.
Sin embargo, la espera resultó una desesperación para
todas las personas que estábamos en el lugar.
Éramos una fila como de 10 personas y durante más de
media hora, nadie salía a atendernos, sólo se limitaban a
decir que esperaramos turno.
Es una burla de parte de los servidores públicos que
nos tengan ahí tanto tiempo, para que nos tramiten un
simple convenio.
Ojalá que estas personas que trabajan ahí, tuvieran un
poco más de tacto, espero que esto no sea nada más porque
tenemos un rezago y mejoren el servicio que dan a las
personas que con nuestra contribución pagamos sus sueldos.
Anónimo.