Cooperar con los demás
El ser humano ha sido un ser social por naturaleza, este interés es el sentido de la solidaridad humana, la unión del hombre con el hombre. Todo el comportamiento humano es social, porque nos desarrollamos en un ambiente social y nuestras personalidades se forman socialmente. El interés social es más que una preocupación por la comunidad o sociedad inmediatas.
Incluye sentimientos de parentesco con toda la humanidad y de relación con la totalidad de la vida. El interés social, en su sentido más amplio, tiene relación con el interés por la comunidad ideal de todo género humano, el cumplimiento último de la evolución.
Un aspecto importante del interés social es el desarrollo de la conducta cooperativa. Desde el punto de vista evolutivo, la habilidad para cooperar en la recolección de los alimentos, en la caza y en la defensa contra los depredadores ha sido uno de los factores más importantes en la supervivencia de la raza humana y la forma más efectiva de adaptación del medio.
Hoy en día hemos fallado un poco en este aspecto o más bien nos hemos extraviado completamente, existe un darwinismo social donde el más fuerte se come al más débil, o logra marginarlo completamente.
Ahí está la pobreza, la miseria intelectual, el nulo amor al prójimo (asesinatos, extorsiones, cuotas, robos, asesinatos sin sentido), hemos involucionado como seres sociales, prevalece actualmente la corrupción moral como sistema de vida, no respetamos a los demás (no hay tolerancia religiosa, étnica, racial), no hemos incluido en nuestro vocabulario el término pluralidad, para muestra un botón; las bodas entre homosexuales, las juzgamos abiertamente, hay gente que no está de acuerdo con estos actos, inclusive se mofa, se irrita, condena (se convierten en dioses terrenales).
Vemos en la calle a un indígena y lo vemos con desprecio. Los políticos, empresarios y líderes religiosos, buscan sacar provecho de las masas, del pueblo (explotan, roban, moldean conductas, los engañan, los humillan). Creo que es tiempo de cambiar la dirección que ha tomado el barco social, tenemos que incluir a todos en un nuevo desarrollo social, donde se respete las pluralidades, las divergencias, los pensamientos, los sistemas políticos sociales. Estamos obligados a vivir en concordancia, en amor fraternal, para no ver las atrocidades que actualmente vivimos.
Sólo a trevés de la cooperación con los demás y obrando como miembros valiosos y colaboradores de la sociedad, podremos sobreponernos a nuestras inferioridades reales o a nuestros sentimientos de inferioridad. Quienes han hecho las contribuciones más valiosas a la humanidad son los individuos más cooperadores y las obras de los grandes genios han estado siempre orientadas en una dirección social.
Gómez Palacio, Durango.
Rubén Arturo Torres,
