Dos gobiernos, un municipio; anarquía lagunera
En nuestra ciudad se desarrolla un fenómeno que, a la fecha, ha resultado muy productivo para unos cuantos, me refiero a los “vehículos empadronados”.
Resulta que ahora es muy fácil transitar por el municipio de Torreón con una simple calcomanía o con unas láminas que, por unos cuantos pesos, son expedidas al mejor postor.
Las organizaciones que se autodenominan “defensa del patrimonio familiar” se han convertido en otro gobierno en este municipio, ya que se han conferido las facultades para expedir permisos, engomados y “placas” para circular sin que ninguna autoridad oficial haya puesto atención en la falta de legalidad de dichas acciones.
En el estado de Coahuila y en el municipio de Torreón existen leyes y reglamentos que regulan el tránsito de vehículos, mas sin embargo, las autoridades encargadas de aplicarlos brillan por su ausencia.
La única autoridad autorizada para expedir placas es el Gobierno Estatal y a la fecha no ha hecho nada por la aparición de las placas apócrifas que vende una seudo-organización en defensa del patrimonio familiar, además el Gobierno Municipal tiene la obligación de vigilar que todos los vehículos que transitan por el municipio de Torreón, cuenten con láminas oficiales o permiso para circular expedido por una autoridad oficial. Lo anterior para que cualquier vehículo automotor pueda circular con libertad.
La falta de la aplicación del reglamento de vialidad vigente en el municipio ha propiciado que vivales aprovechen la falta de autoridad y lucren en su favor, específicamente, emitiendo placas para circular sin que sean molestados por agentes de vialidad.
¿Cómo es posible que el director de Vialidad del municipio de Torreón declare que no molestará a los vehículos con placas apócrifas, si éstas no fueron emitidas ni autorizadas por ninguna autoridad oficial? Esto es el colmo de la anarquía y cada día va en aumento por la poca vigilancia de nuestras autoridades, que con el pretexto de apoyar a los ciudadanos, pasan por alto las leyes y reglamentos que juraron aplicar y defender, así de este modo propician la ilegalidad y el crimen organizado.
El Gobierno Municipal se escuda en que ellos no son autoridad competente para detener y decomisar vehículos internados ilegalmente, correcto, pero pueden impedir que circulen en el municipio de Torreón ya que eso sí es de su competencia.
Hoy son los vehículos, mañana los comerciantes informales que tendrán permisos autorizados por organizaciones de apoyo al patrimonio familar, ¿y después?, esperemos lo impensable.
Creo firmemente que nuestras autoridades pueden acabar con esas lacras sociales y definir el rumbo para el Estado de Derecho que tanto anhelamos.
Paulino Peña,
