Pasta de Conchos
Pasta de Conchos, Coahuila, una miserable mina de carbón en Coahuila en donde se desarrolla un drama que lleva más de cuatro años y por ello, me es imposible no contrastar lo que aconteció ahora en Chile, en el desierto de Atacama en donde 33 mineros quedaron atrapados a casi setecientos metros de profundidad, y fueron rescatados porque se unieron los empresarios y el gobierno para sacarlos de ese infierno.
Otro drama diametralmente opuesto es el de Pasta de Conchos, porque en Coahuila, México, reinó la mezquindad y la desesperanza. Mezquindad de Vicente Fox, del secretario del Trabajo y el patrón Germán Larrea, coludidos los tres para dejarlos morir. No hicieron nada por sacarlos, de haberlo hecho seguramente aún permanecerían vivos, pero era caro.
El quid del asunto es que Germán Larrea, dueño de la mina, ayudó con millones de pesos a Fox para su campaña de 2000. Como Azcárraga, de Mexicana de Aviación quien por arte de magia –para deslindarse de su obligación con los trabajadores, acreedores, el fisco y bancos- vendió, con la complicidad del gobierno de Felipe Calderón –a equis patrón sustituto, insolvente- en un peso.
Sí… un peso, el valor de unos chicles de los que venden en la calle los niños pobres empujados a su miseria por esta clase de negocios que hacen los panistas con los oligarcas y, esto trajo la desesperanza.
En Pasta de Conchos existieron factores, reitero, como la mezquindad de Vicente Fox y de Germán Larrea y la responsabilidad penal del secretario del Trabajo y de Germán Larrea. A su secretario, Fox le dio un cargo de senador como aquel que Calígula le dio a su caballo con el agravante que el caballo era un gran caballo y el secretario del Trabajo es un pequeño, irresponsable e inútil ser viviente.
Otros factores que han evitado el rescate de los cuerpos, fue el hecho de que Germán Larrea le pide a Fox un favor, el que por obvias razones, más 10 millones de pesos que le otorgó a Marta Sahagún en Vamos México, fundación fraudulenta, no se le podía negar. Fue el de perseguir al líder de los mineros y hacerlo polvo, para poner en su lugar a un esquirol. Este escándalo hizo olvidar el rescate, mismo que ahora el exsecretario del Trabajo –apenado por las comparaciones de su actuar con el de los chilenos- dice que son casos diferentes. Aduce que Pasta de Conchos es mina de carbón y tiene gases peligrosos y que la de Atacama, es de cobre. Mas no dice que Rogelio Montemayor, un pillo exgobernador de Coahuila, aliado de Larrea, intentó reabrir la mina para que poco a poco, mientras sacan carbón, al rato –quizá- podrían sacar los cadáveres de quienes pudieron salir vivos, si no fuese por la mendacidad de Vicente Fox, de Germán Larrea y ahora, de Javier Lozano y el propio Felipe Calderón.
Augusto Hugo Peña D.
