Necesitan becas del DIF
Somos un grupo de personas que solicitamos un apoyo escolar que siempre nos han dado del DIF, del municipio de Torreón.
Se trata de un apoyo mensual que nos dan en junio con una despensa,el cual necesitamos mucho y no sabemos por qué razón nos la han negado.
Este apoyo ellos lo manejan como beca, ya que en la Administración municipal pasada nos hicieron el gran favor de ayudarnos con este apoyo.
Pero en esta Administración municipal, desde enero nos traen con puras vueltas y mentiras, y nos dan largas y largas, vamos, llamados, pero con mucha facilidad nos cambian los días de la posible entrega.
Tenemos la esperanza de esa ayuda, que destinamos para los pasajes o gastos pequeños de nuesro hijo becado.
Algunos somos de Torreón, pero otros son de más lejos, vienen hasta de ranchos y se vuelven sin este apoyo.
Por lo que solicitamos al titular del DIF que nos ayude, y que tenga en cuenta que ya se fueron diez meses de puras vuelta y llamadas, y más mentiras.
Sin embargo, todavía conservamos la esperanza de obtener la ayuda.
Ojalá tengan consideración de la gente que tenemos la necesidad de esa beca.
Anónimo.
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Denuncian abuso policiaco
Por este medio denuncio el abuso policiaco que realizaron en contra nuestra los policías que resguardan el orden en el Territorio Santos Modelo, recientemente durante un juego del Santos.
Durante el desarrollo del partido nos encontrábamos en las gradas mi familia entera, mis hijos, esposa y los amigos de mis hijos, cuando de pronto alguien tiró un vaso de bebida y al caerle a un señor que se encontraba dos gradas más abajo que nosotros hizo que se desatara la violencia.
Nosotros estábamos ajenos al conflicto, pero sin saber cómo nos vimos envueltos en él porque los guardias de seguridad del estadio, tomaron a mis hijos como culpables.
Prácticamente me los quitaron de las manos, llevándoselos sin dejar de golpearlos y encima quitarles sus carteras para dejarlos libres allí mismo en algún lugar cerca del mismo estadio.
Debo decir que mis hijos son adolescentes, no malvivientes, ni se encontraban solos, ¿qué sería de ellos si los policías no se hubieran dado cuenta que nosotros, sus padres, estábamos allí?, los hubieran golpeado más todavía, seguramente.
Hoy mis hijos han tenido que ir a la escuela con dificultad, pues no pueden caminar por los golpes que les dieron en las piernas y traen moretones en el abdomen, además del susto que se llevaron y el coraje de tener que perder sus documentos y su dinero. Yo, como padre, siento la impotencia de no haberlo podido impedir.
Anónimo.