Identidad y pertenencia
El término del sentido de identidad y pertenencia, fue planteado por Abraham Maslow como un elemento clave para la autorrealización. Se define como la necesidad que tiene el individuo de sentirse parte de algo, ya sea de la familia, los amigos, la escuela, la universidad, etc. Si se hace referencia a la humanidad trata sobre el sentirse parte de la sociedad, de la cultura y de la humanidad en general.
Hoy, nuestro municipio está afectado en sus valores éticos. Principios sobre los cuales nuestros predecesores concibieron y construyeron la sociedad contemporánea, se encuentran erosionados. Hemos perdido mucho de nuestro sentido de unidad y eso nos hace como individuos moralmente débiles y como conjunto socialmente vulnerables.
Integramos partidos políticos, organizaciones, grupos, pero como individuos hemos ido distanciándonos y perdiendo esa unión que nos hacía respetuosos hijos, mejores amigos, solidarios vecinos y buenos ciudadanos. Comparable con otras ciudades de grandes infraestructuras, nuestro municipio aún puede sentirse orgulloso que tiene entre sus habitantes vecinos que dan los “Buenos Días”, vecinos que se preocupan por la salud de “Doña Anita la de la otra cuadra” y que aún conocen muy bien los nombres de los vecinos de toda la cuadra.
Frente a todas las realidades, no queda más que fortalecer todo aquello que aún queda de pie aquí en Matamoros. Se siente en el ambiente la pérdida del mínimo sentido de pertenencia, típico de los seres racionales civilizados. Las personas se notan afectadas en su identidad, cual por su condición gregaria el individuo define y fortalece con la interacción del grupo familiar, laboral, estudiantil y en la sociedad donde hacemos nuestra vida cotidiana. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a algún familiar, compañero, amigo o conocido de nuestro Matamoros, presentarse con el banderín de otra ciudad?, ¿Cuántas veces observamos a personas haciendo menos a esta tierra que los vio nacer y crecer?
El sentido de pertenencia significa arraigo a algo que se considera importante, como las personas, cosas, grupos, organizaciones, sociedades, mismo que contribuye a alejar o atenuar la soledad que hoy afecta a los grandes conglomerados humanos, promoviendo la insensibilidad, egoísmo, desconfianza, sentimiento progresivo de inseguridad y desamparo. De tal forma que debemos ser la generación que impulse una campaña contra todo aquello que nos hace menos arraigados, misma que promueva el respeto hacia las personas, el ambiente, los monumentos, edificios.
Si no tenemos arraigo por sentir que no pertenecemos a nada ni a ninguna parte, todo se hace ajeno y, progresivamente se pierde el interés en lo que no nos afecta directamente. Quienes aspiramos a una vida feliz, tenemos que luchar por conservar nuestro sentido de pertenencia. ¿Quiénes no hemos escuchado hablar a personas que dicen que se van a otras ciudades porque “Aquí no hay nada”? Cuando la realidad es que aquí “Hay Todo”.
Participar en las actividades y organizaciones comunales, estudiantiles, de voluntariado, culturales o recreaciones de nuestro entorno, es una manera de fortalecer ese importantísimo sentido de pertenencia, como generador de cohesión intragrupal, que al mismo tiempo que afianza nuestra identidad personal, nos permite ser más útiles a nuestros semejantes, cual debería ser la máxima aspiración del ser humano, como lo refiere el Dr. Amauri Castillo.
Por tal motivo, invito a la sociedad de nuestro Matamoros a sentirnos más orgullosos de ser parte de este gran territorio, de ser integrante de una sociedad mejor, donde participemos activamente en las actividades de nuestras colonias, barrios o grupos, a reconocer el esfuerzo que hacen algunos por hacer un Matamoros mejor.
Matamoros, Coahuila.
Ing. Julio Vladimir Castañeda García,
