La Cámara de Diputados reforzó las medidas de seguridad en la revisión de vehículos que ingresan al recinto para detectar explosivos y armas, a fin de evitar hechos como el de Ciudad Juárez, donde estalló un 'coche bomba' y cuatro personas fallecieron.
La Cámara de Diputados reforzó las medidas de seguridad en la revisión de vehículos que ingresan al recinto para detectar explosivos y armas, a fin de evitar hechos como el de Ciudad Juárez, donde estalló un "coche bomba" y cuatro personas fallecieron.
Personal de Resguardo y Seguridad Parlamentaria estableció el operativo en los seis estacionamientos de San Lázaro, con espejos detectores para revisar la parte inferior de las carrocerías y cajuelas de todos los vehículos que ingresan.
"Ya ve cómo están las cosas en el país, es un operativo para evitar cualquier incidente", señaló un integrante de Resguardo y Seguridad Parlamentaria de la Cámara.
De igual manera, apoyados con perros adiestrados para olfatear explosivos, se llevan a cabo revisiones a los vehículos estacionados en el basamento.
El programa interno, diseñado por el Consejo de Protección Civil, aplica medidas de prevención, auxilio y reestablecimiento en caso de incendio, terremoto, amenaza de bomba y/o concentración masiva de población.
Dicho plan se divide en varios subprogramas como formación de brigadistas, primeros auxilios, prevención y combate de incendios, evacuación de inmuebles, búsqueda y rescate, ejercicios de gabinete y/o simulacros de campo.
"En caso de amenaza de bomba, se solicitará la intervención de la Dirección de Explosivos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, y después de una revisión minuciosa se determinará el reingreso al Palacio Legislativo de San Lázaro", destaca el programa.
Se advierte además que un acto terrorista, causa en la población diversos tipos de reacciones inesperadas, por lo cual se debe estar preparado para asimilarlo y canalizarlo de la forma más adecuada.
Ello, con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, causar pánico entre los trabajadores, visitantes y legisladores.
En el manual se indica también que la persona que reciba una llamada de amenaza de bomba, debe tener presente que tiene que prolongar la comunicación lo más posible, para obtener una mayor información.
Deberá preguntar sobre: ¿Cuándo y a que hora podría explotar la bomba?, ¿Dónde se encuentra colocada?, ¿Por qué la colocó?, ¿Qué pide a cambio para evitar la explosión?, entre otros cuestionamientos.
Otra de las recomendaciones es que una vez que se filtró la llamada, recabando la información posible, deberá evitar hacer comentarios y alarmar al personal en general.
'Unicamente deberá dirigirse al funcionario más cercano, al jefe del inmueble o al jefe de resguardo y seguridad'.
Las acciones se enmarcan en el Programa Interno de Protección Civil de la Cámara de Diputados.