Reacciones. Hace unos días, las centrales Unión General de los Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras convocaron a un paro general.
Los sindicatos y los empleadores españoles fracasaron en su intento por acordar reformas del mercado laboral consideradas cruciales para reactivar la economía tras concluir sus negociaciones ayer por la madrugada, lo que significa que el Gobierno presentará su propio plan de forma unilateral.
Las negociaciones intentaban crear consenso sobre reformas para alentar la creación de empleos, la reactivación de una economía agobiada por una tasa de paro del 20% y asegurar a los mercados que España puede reducir su déficit y pagar sus deudas.
Se critica las leyes españolas por su rigidez, que desalienta la contratación de empleados. Por ejemplo, la indemnización por despido puede llegar a 45 días por año trabajado, una de las más altas de Europa.
El Gobierno se reunirá por separado hoy con los sindicatos y las cámaras empresariales para presentarles su plan antes de semitir el 16 de junio un decreto que requeriría la aprobación del parlamento.
El ministerio de Trabajo se negó a difundir detalles del plan del Gobierno.
En tanto, los costos de la deuda soberana se elevaron drásticamente en la primera licitación de bonos desde que la agencia Fitch degradó su tasa crediticia el mes pasado.
El Tesoro licitó bonos a tres años por valor de 3,903 millones de euros (4,69 millones de dólares al 3.394% de interés. Esto significó un aumento de 1.36 puntos porcentuales desde la licitación anterior de esta clase de bonos el 8 de abril.