Frente a 'Oscar'
Es la guerra de los ex: James Cameron y su ex esposa Kathryn Bigelow, cuyas películas Avatar y The Hurt Locker -con nueve nominaciones cada una- se medirán esta noche por las codiciadas estatuillas a mejor película y mejor director en la 82 edición de los premios de La Academia.
Hoy es noche de Oscar. Las miradas del mundo se encuentran en este momento en Los Ángeles pero especialmente en los dos directores que llevan meses inmersos en una batalla en donde cada uno ha buscado imponer su poder con sus filmes en las galas cinematográficas previas. La fábula de Cameron, Avatar, llegará a los Oscar con la hazaña de ser la película más taquillera de todos los tiempos, pues de momento ha recaudado más de 2 mil 500 millones de dólares en todo el mundo.
Todo lo contrario a su gran rival, The Hurt Locker, una cinta independiente ambientada en la guerra de Irak con mucho menos éxito en taquilla, pero con el atractivo de que Bigelow podría convertirse en la primera directora ganadora de una Oscar en la historia de la ceremonia.
Además, el hecho de ser ex mujer de Cameron alimenta el morbo.
Además de la polémica entre bastidores y la batalla entre las dos máximas nominadas, la principal novedad será la ampliación a 10 en la lista de las películas que optan a premio a la mejor cinta.
La fiesta comenzará desde las 18:00 con el Pre Show desde la glamourosa alfombra roja, que ya está montada sobre Hollywood Boulevard y que llevará a las estrellas a las puertas del olimpo cinematográfico: el emblemático Teatro Kodak, que se vestirá de gala para ser el escenario donde el Oscar escriba otro episodio de su dorada historia.
La ceremonia iniciará a las 19:00 hora de México y la transmisión contará con el idioma original y traducción simultánea.
Los maestros de ceremonia serán Steve Martin y Alec Baldwin. El primero de ellos regresa a la conducción del premio luego de exitosas apariciones en las ediciones de 1998 y 2000, en las que no dejó de hacer reír al público.
Baldwin, por su parte, debutará como presentador de la gala del Oscar, en el que quizá sea uno de los mejores momentos de su carrera.