De los mismos. Miembros de colonias priistas protestaron así contra el gobernador Moreira y el alcalde Olmos porque dicen que no les ayudan a escriturar sus casas. Sin control. El secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, tuvo que controlar a manifestantes priistas y a los policías para que no cayeran en provocaciones.
Un centenar de personas, sobre todo mujeres, que habitan colonias de filiación priista, como Cuca Orona, Ampliación Julietas, Rocío Villarreal, Primero de Mayo y Zacatecas, interrumpieron el tránsito vehicular del bulevar Independencia a la altura de la calle Blanco. Caso omiso hicieron de los gritos ofensivos y claxonazos de los automovilistas, quienes desesperados, tuvieron que tomar rutas alternas.
Alrededor de las 10 de la mañana de ayer, las manifestantes formaron una valla humana para bloquear durante casi dos horas la citada vialidad a la altura del Instituto Estatal de la Vivienda. Su protesta era que tienen años luchando por lograr la escrituración de sus viviendas y tanto en Saltillo como aquí en Torreón, las autoridades las traen "a puras vueltas", según dijeron.
Ayudadas por tres hombres, las quejosas levantaron con tarimas una estructura similar a un jacal, con todo y sus cobijas usadas. Posteriormente rociaron con gasolina dos llantas de vehículo y luego las maderas, a las cuales prendieron fuego, lo que provocó primero una negra humareda y grandes llamas después. Poco les importó que el incendio estuviera a menos de cien metros de una gasolinera.
El hecho causó primero temor y luego curiosidad de cientos de peatones y automovilistas que hasta se estacionaron a distancia para presenciar la protesta. Las mujeres exigieron la presencia del gobernador Humberto Moreira y del alcalde Eduardo Olmos, ya que, según dijeron, los funcionarios del Instituto de la Vivienda no les hacen caso.
Encabezadas por el priista Jesús Sosa Ayala, una lideresa de apodo "Paquita" y por Guillermina Hernández, mantuvieron encendidos los reclamos en todo momento. El arribo de un camión de bomberos para apagar el fuego exacerbó los ánimos.
Aunque había algunos policías, la situación se salió del control de los dirigentes, por lo que después llegaron más uniformados.
Minutos más tarde hizo acto de presencia el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, quien, en medio de gritos, reclamos y empujones, intentó infructuosamente dialogar con las mujeres.
En otra parte, los policías eran provocados por mujeres cuando sometieron a quienes fueron identificados como los provocadores, quienes incluso les decían "eh, las mujeres por delante, por delante".