La fuga de 151 reos del penal dos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ha enfrentado al gobierno local y federal. El presidente Felipe Calderón urgió a los gobernantes de las entidades federativas a atender la corrupción del sistema penitenciario, mientras que las autoridades tamaulipecas ya habían pedido apoyo al Ejecutivo para resguardar los centros de readaptación.
Ayer en su cuenta de Twitter, Calderón Hinojosa afirmó: “Combatir la corrupción en el sistema penitenciario y de justicia en los estados es una tarea urgente que deben atender los gobiernos locales”.
Pero la reacción de Calderón Hinojosa contrasta con la de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, dependencia que en un comunicado aseguró que el gobernador Eugenio Hernández ya había pedido apoyo a las autoridades federales para que de manera conjunta resguardaran los centros penitenciarios, pues hay más de mil 700 reos del fuero federal vinculados a la delincuencia organizada.
De acuerdo con el documento, al menos 58 de los 151 condenados que desaparecieron el jueves del penal estaban encarcelados por delitos de índole federal.
Cabe recordar que el 12 de agosto, con motivo de los Diálogos por la Seguridad que entabló el Ejecutivo, el gobernador Eugenio Hernández advirtió que el gobierno estatal no tenía la capacidad para resguardar a procesados de alta peligrosidad.
“Ante las evasiones y asesinatos en los centros estatales de ejecución de sanciones, hay reconocer que no tenemos las condiciones plenas para atender a los reos federales de alta peligrosidad, por lo que se requiere la reubicación de éstos a espacios más apropiados y seguros”, aseveró el tamaulipeco frente a Calderón.
Casi un mes después de esta declaración, se escaparon 85 internos del penal de Reynosa, la cifra récord de fugas masivas.
Como parte de las investigaciones de la desaparición de 151 reos en Nuevo Laredo, se puso a disposición de la Procuraduría General de la República y de la Procuraduría General de Justicia del Estado al personal de seguridad y justicia penitenciaria, mientras que el director de penales de Tamaulipas, Horacio Sepúlveda Acosta, fue cesado de su cargo y puesto a disposición de las autoridades.
