Talento. Damián Alcázar, de 57 años de edad, es conocido como uno de los más combativos en la esfera del cine nacional.
Damián Alcázar, el cura guerrillero en El Crimen del Padre Amaro o el hombre que ponía en entredicho al sistema político mexicano en La Ley de Herodes, ahora en Chicogrande combate y derrota a los estadounidenses, en la única ocasión en que el pueblo mexicano le ha ganado a un invasor extranjero.
En Chicogrande, la nueva película del realizador Felipe Cazals (Canoa y El Apando), Alcázar interpreta a un integrante de la llamada División del Norte, quien hace todo lo posible para llevar un médico a la cueva en donde se encuentra resguardado el general Francisco Villa, herido tras la incursión en Columbus.
La misión es aún más peligrosa, porque toda una compañía estadounidense anda en busca del revolucionario.
En la vida real, aquella expedición militar jamás tuvo éxito porque los soldados de EU hasta fueron burlados por todos los pobladores, a quienes intentaban sobornar para que informaran sobre el paradero del jefe revolucionario.
Siempre la lealtad a Pancho Villa triunfó por encima de todos los dólares o pesos que se les ofrecían.
"(La burla) Está implícita, es lealtad hacia ti mismo, a lo que eres. En este caso, sin decirlo, se les está diciendo: no te digo nada, pin... gringo hijo de tu ching... y vete. Y eso también se lo merece el gringo de ahora, que nos quiere ayudar contra la droga, que no lo hagan aquí, sino en su tierra, que exija que ya no vendan armas a México, pero, bueno, ese es el negocio real de Estados Unidos y por supuesto, no lo van a impedir", dice Alcázar.
UN ACTOR REBELDE Damián Alcázar rebasaba los 30 años de edad cuando le comunicó a sus compañeros de teatro en Veracruz, que iría a la Ciudad de México para intentar hacer cine y, por supuesto, un buen número de bromas le cayeron de inmediato.
Le recordaron que ya Alonso Echánove se había ido buscando lo mismo y era más guapo y alto que él.
Años antes, cuando apenas tenía 23 años, un compañero del Centro Universitario de Teatro (CUT) le comentó, que ninguno de los dos serían jamás los actores que México esperaba.
"Esa vez dije: 'a qué se refiere, el que es actor lo es y punto, nadie lo espera'. Luego, cuando pasó lo de Veracruz, tampoco lo entendía. Digo, empecé tarde en esto de la actuación, ya madurito. Tenía 23 años cuando entré a estudiar a Bellas Artes, me fui a la Veracruzana a los 28 y regresé al DF a los 33.
"Finalmente tú eres lo que haces y para mí la actuación no es una chamba, es un modo de vivir, una forma de ser, siempre hay que estarse exigiendo".
→ Te tocó iniciar una época en donde se hacían muy pocas películas y no duraban nada en cartelera. ¿Tuviste la idea de dejar el cine?
Si me hubiera movido el negocio, hubiera renunciado al cine y no era así.
"Hago cine por una necesidad de revertir todo lo que veo en la gente y tener un diálogo, el cine es un medio formidable, es cultura, hace que la gente se divierta, disfrute y piense. El éxito de nosotros fue poder regresar al público, que nos había abandonado, a ver cine mexicano.
→ La impresión que das es de ser un actor muy combativo y varios de tus personajes así son.
Uno no tiene cosas combativas, sino que es un mexicano consciente. Soy un hombre de emociones y de ahí es que paso a los hechos, por eso es que estoy enojado, hasta colérico, contra la situación imperante.
"Un pequeño paréntesis: acabo de ver que la muerte de la niña Paulette es un accidente... ¡accidente mis polainas! El gobernador Peña Nieto (del Estado de México) fue uno de los primeros que dijo, que no debía descartarse un accidente y pues, si es amigo de la familia, que le puso dinero a la campaña, pues cómo no te vas a enojar con esas cosas. Como actor me siento obligado a mostrar cosas necesarias, a dialogar con el país".
→ Después de Crónicas de Narnia, ¿te ha buscado el cine estadounidense?
Pues había una que se iba a hacer y se cayó, dice el rumor popular que fue porque los asaltaron en Tepito donde querían hacer Tijuana. Yo había aceptado después de platicar con el director y quedar de acuerdo en que no me gustaba que los gringos siempre fueran héroes y llegaran a salvar a todo el mundo. Se hicieron modificaciones y ya estaba, pero pasó eso, dicen, y agarraron todos sus cosas y se fueron.
'La censuran'
Chicogrande es originalmente un cuento de Ricardo Garibay, pero todos los personajes que se verán existieron, están en los documentos, en las memorias de los generales estadounidenses, pero sin darles su verdadero nombre, asegura el realizador Felipe Cazals.
La película debió filmarse hace 32 años, pero tres meses antes del rodaje, una llamada telefónica de Margarita López Portillo, hermana del entonces presidente de la República, detuvo el proyecto argumentando, de acuerdo con Cazals, que iba a mostrar la malsana costumbre de un país invasor.
'Lo animan'
Damián Alcázar ha participado en cine de animación.
⇒ En breve comenzará el doblaje de la película Ana, dirigida por Carlos Carrera (El Crimen del Padre Amaro), en donde interpretará al papá de la protagonista.
⇒ La primera vez que Alcázar aceptó prestar su voz a un personaje de película fue cuando se le invitó a doblar al español a Sirius Black en Harry Potter y el Prisionero de Azkabán, dirigido por el mexicano Alfonso Cuarón.
⇒ Recientemente se le escuchó como uno de los perros en Up, la película de Pixar. "Muchos dicen que no me reconocen y claro, porque no es mi voz, sino la del perrito".