Protestas. Movilización del SME el 11 de noviembre de 2009.
En mítines, movilizaciones, renta de sonido y estrados, plantones, huelga de hambre y mantenimiento de la estación de radio, página de Internet y revista "Lux", entre otros gastos, el gremio ha desembolsado de noviembre pasado a la fecha 10 millones de pesos.
Tan sólo en el plantón y la supuesta huelga de hambre que mantuvieron durante 90 días varios de sus miembros, el SME reportó un gasto de un millón 690 mil pesos. En junio los gastos fueron de 347 mil 700 pesos.
De acuerdo con el reporte de finanzas del secretario tesorero del sindicato, Fernando Muñoz, el SME logró recaudar 10 millones 14 mil 217 pesos de cuotas de trabajadores y donaciones de organizaciones nacionales e internacionales.
En julio tenía en su cuenta, para continuar la resistencia, 14 mil 217 pesos, aunque ese mes recibió mil dólares más de un sindicato de Canadá.
Pero en las diversas actividades para reclamar la restitución del empleo de alrededor de 17 mil trabajadores que no firmaron su liquidación, gastó 10 millones de pesos.
Asimismo, tiene adeudos de un millón 223 mil 753 pesos por multas y recargos a quienes no han pagado sus cuotas.
Por otra parte, el SME también pagó por vigilancia en los edificios y en plantones un millón 957 mil pesos y 900 mil pesos de teléfono.
La situación financiera del sindicato se complica además porque adeuda en total a proveedores, Hacienda, IMSS y socios comisionados 43 millones de pesos.
A pesar de estos gastos, los ex electricistas rechazaron recibir algún apoyo económico por participar en las comisiones encargadas de organizar movilizaciones o coordinar el plantón en el Zócalo.
El SME pidió a los trabajadores que continúan en resistencia pagar las cuotas para sostener las protestas y movilizaciones.
De acuerdo con información oficial, el SME tiene 22 inmuebles en el Distrito Federal, Estado de México, Morelos e Hidalgo, además de locales en 11 subestaciones, cuyo valor es de alrededor de 6 mil millones de pesos.
DESMIENTEN EXÁMENES AYUNO DEL SME
Los 13 miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que aseguraron estar en huelga de hambre, y que al terminar su protesta se atendieron en el IMSS, no registraron ningún síntoma de haber ayunado.
Fuentes del Instituto que tuvieron acceso a los pacientes señalaron que, tras los exámenes clínicos, los electricistas no reportaron ni un signo mínimo de daño provocado por no ingerir alimentos.
La biometría hemática, química sanguínea y electrolitos arrojaron resultados normales.
Un médico de la UNAM reportó que cuando un hombre deja de comer seis horas su cuerpo segrega cuerpos cetónicos. Ninguno de los huelguistas mostró esa sustancia.
Médicamente, con un ayuno de 24 horas, un cuerpo reporta pérdida de masa muscular, caída de cabello y pérdida de potasio. El único que reportó potasio bajo fue Miguel Ángel Ibarra -quien se aseguró que estuvo 86 días en huelga de hambre- con 3.49 cuando lo normal es 3.50.
En numerosas ocasiones, el SME defendió el ayuno e incluso escribieron con sangre en mantas para solicitar audiencia con el presidente Felipe Calderón.
La huelga de hambre en la que, según el sindicato, participaron 106 personas en diferentes momentos, duró 90 días.