La Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo del Gobierno del Distrito Federal condenó la toma y desalojo de la mina de cobre de Cananea, en Sonora, por parte de la Policía Federal y la estatal.
A través de un comunicado, exigió se aclare e investigue el origen y propósito de la intervención policial y se restituya el Estado de derecho.
"Preservando en todo tiempo y lugar la integridad de los mineros y sus familias y el respeto a sus derechos laborales".
Consideró lamentable y confuso que las policías federal y estatal de Sonora hayan tomado furtivamente las instalaciones de la mina y desalojado a los huelguistas por la madrugada, en perjuicio del movimiento que sostenían sus trabajadores desde julio de 2007.
"Confuso porque ha circulado la versión mediática de que dicha acción policial se deriva de investigaciones ministeriales en contra de dirigentes mineros y otra de que se deriva de una ejecución laboral derivada de la terminación colectiva de las relaciones de trabajo y por ende de la huelga, que contrario al derecho determinaron autoridades laborales del país, cuando se encuentra sub judice el conflicto jurídico.
"Y lamentable porque en ningún caso de estos se justifica la intervención policial ni mucho menos la represión en contra de los trabajadores y dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros", manifestó.
El medio que la autoridad debe privilegiar para solucionar los conflictos laborales, expuso en el comunicado, debe ser el dialogo y la legalidad.