Paliza. Agustín fue sacado por la fuerza de su casa por policías de Torreón.
Con golpes en diferentes partes del cuerpo, secuelas de tortura y en la cárcel municipal acusado de una falta administrativa acabó un soldador, quien asegura que fue sacado por la fuerza de su casa por agentes de Seguridad Pública de Torreón.
Muy golpeado
En Cruz Roja Torreón, donde era atendido de sus lesiones, fue abordado Agustín Valerio, quien se veía golpeado en el rostro, el abdomen, la espalda alta y con heridas en las muñecas que le provocaron las ajustadas esposas que le colocaron los policías.
Vio a Villa
El afectado reconoció a Bibiano Villa Castillo, director de la DSPM, como uno de los tripulantes de la camioneta Dodge Ram, blanca, doble cabina, que custodiada por tres patrullas y decenas de agentes municipales llegaron a su casa de la colonia Lucio Blanco, y lo sacaron por la fuerza la noche del domingo 9 de mayo del presente.
Agustín vive con sus padres, su papá es invidente, y también habita su casa su hija de ocho años de edad, que vivió momentos de angustia cuando los policías entraron por la fuerza a su casa y se llevaron a golpes a su padre.
Interrogado
Reponiéndose de la paliza sufrida, Valerio dijo que no sabía por qué lo habían detenido de esa forma y que nunca le presentaron algún tipo de documento legal. Sólo le preguntaban por una persona que le decían había sido privada de su libertad horas antes en el mismo sector cercano a su casa.
Fue hasta las 6:00 de la tarde del lunes 10 de mayo que Agustín fue internado por los policías que lo golpearon y lo llevaron a la cárcel municipal, donde tuvo que pagar una multa para recuperar su libertad. De ahí, se internó en la Cruz Roja.
Ante las lesiones, tortura y el abuso de autoridad por parte de Villa Castillo y sus elementos, Agustín se asesoró para acudir a Derechos Humanos.