Fervor guadalupano. Cientos de fieles católicos acudieron a la misa solemne en honor a Nuestra Señora de Guadalupe. EL SIGLO DE TORREÓN / CLAUDIA LANDEROS EL SIGLO DE TORREÓN / CLAUDIA LANDEROS
Ayer, en punto de las 12 del día, se realizó la misa solemne en honor a la Virgen, en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe de Gómez Palacio.
La ceremonia fue oficiada por el señor obispo de la Diócesis, José Guadalupe Torres Campos, quien además celebró su onomástico en este día.
En la iglesia se observaron niños vestidos de San Juan Diego, matachines o niñas con vestimenta de la Virgen María o de Guadalupe, como un acto de fe o promesas por cumplir de los padres.
Algunos llegaron con imágenes y figuras de la santa patrona para que fueran bendecidas por el obispo.
También llevaron ofrendas como flores o veladoras, el altar lució repleto de arreglos florales y otras ofrendas.
Los fieles entraban de rodillas a la Catedral como señal de agradecimiento por los favores, como pago de las mandas que le hacen a la Virgen por alguna situación crítica.
Algunos se conmovieron hasta las lágrimas al postrarse ante el altar para estar un minuto con la Virgen y para brindarle una ofrenda.
Los niños participaron de la fe y la fiesta, alegres se acercaron a rezar y recibir la bendición.
La iglesia estuvo llena de católicos que fueron con la esperanza de recibir un año más de bendiciones y dejar en el recinto toda su fe y devoción.
Al término de la misa de solemnidad de María de Guadalupe fue brindado un minuto de aplausos para la Morenita; integrantes del coro y los asistentes a la celebración eucarística, le entonaron las tradicionales Mañanitas y otras melodías en su honor. A la una de la tarde se ofició una segunda misa.
