Variedad. A la gente le conviene porque hay surtido y buenos precios.
"Soy mecánico, tengo 45 años y aún así cuando voy a pedir empleo me dicen que ya estoy grande, pero la verdad es que ya ni la gente joven y con estudios consigue trabajo tan fácilmente y hay que hacer lo que sea para salir adelante".
Después de repartir solicitudes durante varios años, Rubén Soriano decidió buscar una alternativa de trabajo, se unió a los cientos de personas que van de colonia en colonia con un puesto de ropa en los tianguis de las calles de Gómez.
Junto a su esposa Leticia Salas tiene tres hijos y no es fácil mantenerlos y darles estudio.
Mercados sobre rueda
A pesar de que los fines de semana se presenta una mayor afluencia de clientes a los puestos callejeros, la situación económica y la misma inseguridad que se vive, generan un problema en las ventas para estos comerciantes; además de la competencia dentro de los mismos, ya que la mayoría de los vendedores ofrecen ropa usada o saldos.
Se instalan de viernes a lunes. Los sábados, domingos y en diciembre hay más clientes.
Las ganancias son muy irregulares, sacan entre 100 y 700 pesos por día, a veces no alcanza para sacar el gasto, cuenta.