Graciela, víctima de la diabetes

Cuando a Graciela le diagnosticaron diabetes tuvo una profunda sensación de arrepentimiento y de querer regresar el tiempo, para tratar de corregir lo malo y cambiar el curso de las cosas.

Comidas más equilibradas, un poco de ejercicio cuando empezaba a ganar peso y menos estrés, dice, hubieran bastado para no ser un número más de la estadística; con el paso de los años ha aprendido a mantener bajo control la enfermedad, lo cual radica en cambiar los estilos de vida radicalmente.

Las acciones de salud en el Día Mundial de la Diabetes que hoy se conmemora están dirigidas a la educación y prevención, de manera que no existan más casos como el de Graciela sino que desde la niñez, se modifiquen los hábitos que han logrado arraigarse por generaciones y que han dado como resultado que nuestro país ocupe una alta incidencia de este padecimiento crónico degenerativo.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, la diabetes mellitus ocasiona la muerte de unos 75 mil mexicanos cada año, además de ser, junto con las enfermedades cardiovasculares, las principales causas comunes de discapacidad, muerte prematura y gastos excesivos para la prevención y el control.

La diabetes ocupa el primer lugar dentro de las causas de mortalidad y presenta un aumento con alrededor de 400 mil casos nuevos al año.

A los hábitos de alimentación deficientes y el sedentarismo, se suman la carga genética, el estrés psicosocial, tabaquismo y consumo excesivo de bebidas alcohólicas como causas directas y factores de riesgo para desarrollar la enfermedad.

Por este motivo, las acciones pretenden prevenir la enfermedad y sus complicaciones, con base en un Sistema de Indicadores para Diabetes en México que muestra la realidad del problema.

De acuerdo con dicho sistema, grupos como los recién nacidos con un peso mayor de cuatro kilogramos; niños preescolares con sobrepeso; adultos físicamente inactivos, pasados de peso o con obesidad, además de los fumadores activos, son los principales grupos de riesgo para la enfermedad.

Por lo tanto, son aquellos a los que también se deben dirigir acciones de prevención universal.

Los pacientes con diabetes, aunque ya tengan el problema, también están considerados dentro de la labor preventiva de las complicaciones iniciales, al igual que quienes ya las desarrollaron para que evitar estados de comorbilidad, es decir situaciones de mayor gravedad o subsecuentes, como la amputación de extremidades, insuficiencia renal y desde luego, la muerte.

 EDUCAR Diabetes Educación y Prevención es el tema del Día Mundial de la Diabetes para el periodo 2009-2013, según la Organización Mundial de la Salud.

El eslogan de la campaña es "Entienda la diabetes y tome el control", esto porque es una enfermedad que impone ciertas demandas de por vida a los 250 millones de personas que en todo el mundo viven con diabetes, así como a sus familias.

Se considera que los pacientes son responsables del 95 por ciento de la atención que necesitan, de ahí que deban recibir una continua educación diabética a la medida de sus necesidades.

 FUENTE: OMS