Multicolor. La iluminación instalada en el interior, es generada con celdas de energía solar.
Fueron descubiertas en 1962. La curiosidad de los habitantes del ejido Vicente Suárez, los llevó a explorar las entrañas de la tierra y descubrir la belleza que hay en ella.
El hallazgo fue realizado por Benito Díaz Fraire y su hijo Martín Díaz. Aunque también se dice que Simón Aura, hoy comisariado ejidal, también participó.
NUEVA ETAPA
A 48 años de su descubrimiento, las Grutas del Rosario viven una nueva etapa, pues actualmente cuentan con un sistema de iluminación que magnifica su belleza y cuya energía es generada por un sistema de celdas solares.
Martín Favela Vega, presidente de la Asociación Civil "Ecoturismo Grutas del Rosario", conformada por 31 ejidatarios de Vicente Suárez, establece que dicho lugar tiene una nueva imagen.
Apenas tiene un par de meses de concretarse la rehabilitación de este sitio turístico de Lerdo y ya tienen contemplado dar continuidad a detonar este proyecto.
"Faltarían algunas cabañas... estaríamos hablando de entre 10 y 12 cabañas, la intención es de ofrecer más atractivo a la gente y que pasen la noche aquí", dice Favela Vega.
En este lugar se invirtieron más de 5 millones de pesos, para la instalación de diversos servicios.
VICENTE SUÁREZ Son precisamente los ejidatarios de Vicente Suárez, quienes hoy tienen a su cargo las Grutas del Rosario, siendo que dicho ejido es habitado por un total de 110 habitantes, señala Simón Aura, actual comisariado ejidal.
La Gruta del Rosario se localiza a unos metros de la entrada a lo que era conocido como la mina de "La Lágrima" y de donde se extraía fosforita, en la Sierra del Rosario.
El comisariado detalló que se organizaron y constituyeron como asociación civil en un lapso de tres meses y cuatro más para que se realizara la rehabilitación del citado sitio.
Actualmente se cuenta con un área de servicios, como un mirador, un área de restaurante, sanitarios, así como una miscelánea y una tienda de artesanías, donde se venden tapetes de mármol de Vicente Suárez, así como collares y recuerdos de Mapimí.
Además de la iluminación, este lugar ahora cuenta con un circuito de tirolesa, de ida y vuelta.
FALTA CARRETERA El acceso a este sito turístico se realiza por Mapimí. Sin embargo, las condiciones del camino no son las mejores, incluso.
De Mapimí a las Grutas del Rosarios son 21 kilómetros y el ejido Vicente Suárez queda en medio. Dicho poblado tiene pavimentada su calle principal, pero no el acceso hacia él, ni del rancho a las grutas.
En sí son 9 kilómetros de terracería que hay que transitar, comentó el comisariado ejidal. Una parte corresponde a Lerdo y la otra a Mapimí.
UN VIAJE IMAGINARIO
La visita a las Grutas del Rosario y su exploración, resulta un viaje de la imaginación, pues en el recorrido pueden descubrirse figuras formadas en las estalactitas y estalagmitas, donde puede encontrarse desde un león, un águila, un castor, corazones, una corona de cristal, hasta un Homero Simpson, un rostro de pinocho.
SIMÓN AURA
Comisario ejidal
MARTÍN FAVELA
Ecoturismo