EMPEZÓ LA guerra de los desplegados. Las llamadas fuerzas "vivas" del vecino Estado de Durango, se han venido dedicando estos últimos días a redactar profundos y sesudos textos para ser publicados en los medios impresos de la región. Todo esto deviene, como es natural, de las ya inminentes elecciones para gobernador, alcaldes y diputados locales en aquel Estado por los diversos partidos políticos.
COMO DICEN LOS TÉCNICOS: por debajo de la mesa nada más se oyen las patadas. Los aspirantes al martirologio de convertirse gobernador, alcalde o diputado local no tienen límite. A medida que las fechas se acercan, asoman por todos los rumbos personajes conocidos y desconocidos que aspiran a inmolarse en beneficio del pueblo.
POR LO PRONTO en Gómez Palacio las cosas se pusieron muy feas para un limpio y transparente proceso electoral, cuando el licenciado Octaviano Rendón Arce denunció que el ex alcalde Ricardo Rebollo pretende imponer como candidata, a su mismísima hermana doña Rocío Rebollo Mendoza.
YA ENTRADOS en la guerra de desplegados, ni tardo ni perezoso Don Jorge A. Villarreal Sánchez se mandó publicar zendo desplegado por "los abajo firmantes" con más de 37 firmantes, todos representativos de variadísimos tipo de asociaciones, redes, clubs y movimientos que sería imposible de relacionar en esta colaboración. Como quien dice, otras y diversas fuerzas "vivas" salieron a defender la trayectoria política y administrativa de Don Ricardo Rebollo y de Doña Rocío.
PERO LAS COSAS no pararon ahí, la Unión de de Constructores y Contratistas de la Región Lagunera S.C. que encabeza el ingeniero Arturo Eduardo Alcalá Hernández, también tiró su desplegado, pero esta vez para reclamar el pago de los dineros que como contratistas del Ayuntamiento de Gómez Palacio les deben desde la Administración de Ricardo Rebollo. Aunque en este caso se trata del clásico "Billete Atorado" sus consecuencias políticas son también de importancia.
EN LA CAPITAL del estado las cosas han llegado a tal grado de descontrol, que hasta el inefable Jorge Sarabia, aspira a gobernar la bella ciudad capital de Durango. Para lograrlo trata de tirar una cortina de humo sobre su fama de paracaidista e invasor de tierras particulares y ejidales, fama que se ha ganado a pulso al amparo de las autoridades del Gobierno Estatal.
EN FIN QUE, un Estado que se pensaba tenía políticamente muy bien planchado Don Ismael Hernández Deras, ahora se ha convertido en un verdadero polvorín político y todo por caprichos personales y la falta de la más elemental sensibilidad política. Esperaremos y veremos.
