Pocas ventas. El comerciante asegura que la inseguridad ha bajado las ventas de manera drástica.
En 1951, Héctor Pérez, de 8 años era hijo de comerciantes en el mercado Alianza de Torreón, y se vio obligado a trabajar como asistente del señor Ramiro Pacheco, quien tenía situado su local de abarrotes en el centro del mercado, debido al cariño que Héctor tomó por ese local donde trabajó toda su niñez y lo que aprendió como comerciante, hoy y con 67 años de edad, es el dueño de ese mismo local, "junté dinero con mis papás, y compramos ese negocio, donde me voy a quedar hasta que me lleve la calaca".
Héctor asegura pertenecer a las pocas familias de comerciantes que desde 1888 trabajaron en el mercado Alianza desde sus inicios, mismo año en que el ferrocarril hizo su arribo en la región que hasta 1907, se convertiría oficialmente en la ciudad de Torreón, "mis abuelos ya trabajaban en el mercado desde aquellos años, luego mis papás me heredaron el negocio, junté dinero y compré el local de "Don Ramiro".