Sí existen los hijos preocupados por su madre: sí está presente o ausente, llaman para preguntar cómo estás mamá; ya acudiste al médico; cuándo vas a visitarnos; pronto vendremos a verte o sólo para decirle lo más maravilloso para el corazón de una madre 'Te Quiero Mucho Mamá'.
Seguramente que todos hemos comentado, escrito, opinado, criticado, pensado, disfrutado o sufrido, alguna vez sobre un tema por demás reconocido y muy querido "el día de la madre". Este próximo 10 de Mayo fecha en que se festeja a las madres, al ser que nos dio la vida, sin dejar de reconocer la colaboración paterna, hecho trascendente que implica que existamos.
Por lo que doy gracias a Dios por haber puesto en mi camino a personas que me han ayudado a recordar que hay ciertas situaciones que no se deben olvidar, como el respirar cada mañana y sentir latir el corazón, entre otras cosas y nos hacen sentir que debemos hacer conciencia que gracias a ese ser maravilloso al que llamamos "mamá", podemos vivir las diferentes etapas de nuestra vida con intensidad y tener la oportunidad de disfrutar cada instante, además reconocer que los momentos que compartimos con ella son irrepetibles y se pueden convertir en memorables, por lo que debemos hacer de ellos algo grandioso, digno de ser recordado siempre, mientras vivamos.
Definitivamente que es un tema que ha sido muy trabajado, desde la infancia hasta la adultez y no sólo ese, sino también temas como: la adolescencia, la sexualidad, la delincuencia, la seguridad, la falta de empleo, las adicciones, la violencia, los hijos problemáticos y, aquí hago un paréntesis para mencionar: cuántas lagrimas han derramado las mamás por el hijo ausente que dura años sin enviar un mensaje para saber de él, o la que espera una visita y nunca llega, porque el hijo no tiene tiempo, o la que nunca dice no, cuando la visitan sólo porque la necesitan, la que está pendiente esperando que timbre el teléfono, para escuchar, hola mamá cómo estás, pero esto no sucede, en fin la personita que ama incondicionalmente, la mamá de cada ser humano que poblamos este precioso planeta.
Indudablemente cada individuo tiene su propia referencia de valores; sin embargo, como madres todas quisiéramos que nuestros hijos fuesen hombres y mujeres íntegros comprometidos con ellos mismos, con sus conductas responsables que logren que este mundo sea cada día mejor. Lo anterior se forja desde la infancia incluyendo a nuestros hijos en sencillos trabajos domésticos, esto les ayudará a practicar importantes puntos directrices para el resto de sus vidas como: la responsabilidad, tenacidad, disciplina, fortaleza, obediencia, compromiso, entre muchos otros. No olvidemos que nuestra conducta debe estar acorde con lo que predicamos para poder con el ejemplo influir en la mente, corazón y voluntad de nuestros hijos.
Toda persona es capaz de transmitir lo que sabe a sus sucesores y en esta premisa elemental, aunque se escuche un tanto científico se contiene la razón de ser del progreso de la raza humana. Todo esto es compatible con la sabiduría de cualquier madre: la eterna preocupación de educar bien a los hijos a quienes se les transmiten miles de mensajes que ellos captan como esponjas para bien o para mal, algunas veces. Lo estamos viviendo hoy en día; el delincuente, el alcohólico, el drogadicto, los embarazos, la deserción escolar, se presenta en hijos cada vez más jóvenes.
Es aquí donde creo necesario abrir un paréntesis para compartir con usted que lo anterior no es la tónica general, que también existen hijos que demuestran amor a su madre de distintas formas y, que poco se ha escrito y comentado sobre esta situación, dado que no parece interesar, pues se da por hecho que prevalece el hijo que describo al principio, el que se acuerda de su madre cuando necesita que le resuelva situaciones. Sin embargo, sí existen los hijos preocupados por su madre: si está presente o ausente, llaman para preguntar: cómo estás mamá; ya acudiste al médico; cuándo vas a visitarnos; pronto vendremos a verte; te hiciste ya la prueba del cáncer; estás tomando tus medicinas; te envié un dinero para lo que te haga falta; estoy bien; o sólo para decirle lo más maravilloso para el corazón de una madre "Te Quiero Mucho Mamá".
Ser madre, tarea difícil, pero sabemos que usted como tal tiene sobrada capacidad para ser la mejor maestra de hombres y mujeres de bien, sólo descubra con humildad e inteligencia las innumerables virtudes que tiene y llénelos de amor, pensando en formarlos para que mañana sean adultos responsables, independientes y dueños de sus propios proyectos de vida y seguramente por añadidura recibirá la reciprocidad.
