El estudio sugiere que EU estará pronto en la cima del futbol mundial. (Archivo)
Grandes potencias mundiales, sin tradición futbolística, pero con gran poder económico, emergerán en los próximos años como serios aspirantes a ganar la Copa del Mundo de futbol, estimó una publicación económica ecuatoriana.
"Las mejores alternativas para el futuro podrían ser Estados Unidos, China o Japón", estimó aquí la revista de Economía 'Koyuntura', de la Universidad San Francisco de Quito, en un extenso análisis sobre el futbol con ocasión de Sudáfrica 2010.
Aquellas "son las economías más grandes del mundo y por tanto, pueden contratar directores técnicos" de calidad y "los jugadores pueden alimentarse bien y recibir servicios médicos de calidad", agregó.
Anotó que existen 'señales interesantes', como las de Estados Unidos que es el país con más jugadores juveniles en el mundo, mientras Japón compite para volver a ser anfitrión de un Mundial y China obtuvo un trofeo en los últimos Juegos Olímpicos.
Recordó que en 2002 Corea del Sur llegó a semifinales de la mano del holandés Guss Hiddink y en la competencia de ese mismo año, la selección de Turquía, que no había llegado a un Mundial desde 1954, quedó tercera.
Agrega que antes del Mundial de Japón y Corea de 2002, la Selección de Corea había participado en algunos mundiales, pero nunca había ganado ni un solo partido.
Hace notar que en el Mundial de 1978, Asia pese a ser el continente más poblado del mundo, tuvo un único representante que fue Irán y hasta la década de los ochenta la Copa Mundial era un torneo básicamente entre Europa y América Latina.
Recordó que incluso en el Mundial de Italia en 1990 sólo participaron dos equipos asiáticos. Sin embargo, añadió la publicación, con el auge de la televisión por cable, del comercio internacional y del Internet, el futbol se volvió un deporte más popular a escala mundial.
"De repente, los asiáticos o los estadounidenses podían ver partidos de las ligas europeas en vivo y se interesaron en el deporte", anotó.
Las ligas japonesas, chinas, indias y estadounidenses que se inauguraron en la década de los noventa, empezaron a contratar técnicos europeos y algunos de estos países inclusive ya fueron anfitriones de Copas del Mundo.
Sostuvo que población, experiencia e ingreso per cápita son determinantes en el nivel de futbol y por tanto 'es poco probable' que las selecciones africanas, pese a su experiencia, "tengan un futuro prometedor debido a que sus economías prácticamente no crecen".
