Mata dos pájaros de un tiro. Bracho, además de actor, es corredor de autos, así que dirigir Desafío fue una forma de hacer lo que le gusta al doble. EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- A casi 30 años de "Mecánica Nacional", el cine mexicano ha recuperado las historias enmarcadas en el ambiente automovilístico y lo hace de la mano de Julio Bracho, quien decidió realizar su ópera prima como director con Desafío, película que se estrena en al menos 100 salas del país.
La película sigue a un joven corredor de autos (Ari Brickman) en su lucha por sobresalir en la competencia, a costa de dejar su vida personal de lado, con amistades y novia atrás.
→ ¿Te contratarías como director?
Sí, pero sólo teniendo un equipo profesional como el que tuve, pero también debo decir que debe ser un proyecto personal. Digo, si llega Televisa y me dice que me quiere para dirigir una telenovela, pues no (risas).
→ ¿Es más fácil estar atrás de un volante que frente a una cámara?
Las dos cosas tienen su complicación. Frente a una cámara sientes que traes una responsabilidad de que te escogieron para esa historia. Y frente al volante de pronto te estás jugando la vida, por eso, en mi caso, debo estar consciente que las carreras de autos es sólo un divertimiento.
→ ¿Cuáles son tus películas de carreras favoritas?
Lemans me encanta, también mucho la animada de Cars y Sesenta Segundos (con Nicolas Cage), pero esa por los autos que debían robarse, que eran clásicos, y la verdad es que estaban muy padres.
→ ¿Cómo contar una historia de carreras de autos como contexto, pero a la mexicana?
Pues más que nada era aterrizar una pasión mía. De haber podido habría sido piloto, claro, si tuviera facultades las habría aprovechado, pero la verdad no tengo tantas como mis compañeros. Esta película sólo viene a representar mi gusto por los autos, con una historia sobre un corredor y lo que puede llegar a pasar, es todo.
→ Hay cameos de los directores Issa López, Jesús Magaña y retornaste a Alfonso Zayas, considerado el rey del cine de albures y ficheras...
(Risas) Issa es una actriz de clóset y además es amiga de Marina (De Tavira, con quien comparte escena) así que quedó que ni pintada esa secuencia de dos amigas platicando cosas. Y sobre Alfonso, pues se nos ocurrió y dijimos por qué no. Le hablamos y le dio mucho gusto volver a actuar, fue una gran adquisición para el equipo.
→ ¿Y Mario Domínguez, el corredor profesional, aparece de valet parking?
(Risas) ¡Odio a los valet parking! Y qué mejor que un piloto profesional para que haga uno. Aquí lo importante fue el sentido del humor que tiene Mario, para reírse de todo.
→ Con tantos problemas en el presupuesto para terminar la película ¿hubo momentos en que pensaste abandonar la carrera?
Pues... no. Tenía la amenaza de demanda (risas), de la que hubiera salido sin problemas legales.
→ Después del estreno ¿qué?
Pues sale primero en el DF y Guadalajara y tendrá su especial en Monterrey. Luego me tengo que sentar con alguien en ventas internacionales.